El ambiente empresarial en Argentina está experimentando un cambio notable, impulsado por la llegada del presidente Javier Milei. Las empresas estadounidenses que operan en el país consideran que esta es una oportunidad «única» para mejorar sus perspectivas comerciales. Sin embargo, la incertidumbre persiste y afecta la toma de decisiones de inversión. Durante la cumbre de AmCham 2025, se percibió un optimismo cauteloso, especialmente tras los resultados electorales recientes en la ciudad. Aun así, las empresas se preguntan qué incentivos ofrecerá el gobierno para atraer capitales, especialmente en un contexto donde muchos dólares permanecen «bajo el colchón».
Incertidumbres y expectativas de inversión
La atmósfera en la cumbre fue de expectativa, pero también de cautela. A medida que el optimismo crece, también lo hacen las exigencias. Las empresas están a la espera de que el gobierno de Milei retome su agenda de reformas, un paso esencial para consolidar un modelo económico más libertario. Sin embargo, el horizonte de inversión parece estar marcado por el año electoral, donde 2025 podría ser un año de transición, dejando las decisiones de inversión en un limbo hasta que se superen las elecciones.
Los incentivos que ofrece el esquema RIGI de Milei no han generado el impacto esperado, incluso en sectores como la minería, que tradicionalmente han sido un fuerte imán para inversiones. En el Centro de Convenciones de Buenos Aires, los representantes empresariales expresaron su frustración por los escasos beneficios a corto plazo y el tiempo que la política ha consumido, lo que ha llevado a muchas empresas a buscar destinos alternativos para sus inversiones.
El llamado a mejorar la infraestructura
Una de las principales preocupaciones que manifestaron las empresas estadounidenses es la necesidad de mejorar la infraestructura en Argentina. Sin una red de carreteras adecuada, que permita la recuperación de inversiones, las empresas se sienten desalentadas. «El gobierno simplemente dice que las empresas deben hacerse cargo de todo el trabajo», lamentó una voz corporativa, reflejando el descontento con la falta de un sistema de concesiones efectivo.
Las declaraciones de Milei sobre su indiferencia hacia el posible ingreso de dinero de origen dudoso han causado controversia. Aunque el plan de «sub-blanqueo» busca reactivar la economía con los dólares que los argentinos mantienen en casa, muchos CEOs presentes en la cumbre señalaron que se necesitan estructuras legales adecuadas para mitigar los riesgos que conlleva este tipo de operación. En este contexto, las palabras de Facundo Gómez Minujín, presidente de AmCham, resuenan: «Ese mensaje no parece el de un país que busca institucionalidad».
Perspectivas futuras y el clima político
La política sigue siendo un elemento crucial en la ecuación de inversión. La reciente victoria del portavoz presidencial de Milei, Manuel Adorni, en Buenos Aires, ha reavivado la esperanza entre los empresarios de que el gobierno retome su agenda de reformas laborales, previsionales y tributarias, vitales para mejorar el clima de negocios. Sin embargo, algunos se preguntan si lo que suceda en la provincia de Buenos Aires será más significativo que las elecciones nacionales.
A medida que la cumbre llegaba a su fin, las expectativas seguían en el aire. Mientras que Milei y el Ministro de Economía, Luis Caputo, cerraban el evento con discursos enérgicos, las definiciones sobre las medidas concretas seguían siendo escasas. ¿Realmente se están preparando para un cambio o es solo un espejismo en medio de un paisaje político incierto? Queda por verse cómo se desarrollarán los acontecimientos en este nuevo capítulo de la economía argentina.
Lo cierto es que la promesa de Milei de que «quienes apuesten por Argentina ganarán» resonó en el auditorio, aunque la respuesta fue un tanto fría. A pesar de los aplausos finales, muchos se marcharon con más preguntas que respuestas. Sin duda, el futuro económico de Argentina está en un momento decisivo y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán fundamentales para dar forma a su trayectoria.