ELN Declara Paro Armado en Respuesta a la Intervención Imperialista de Trump

«`html

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), una de las guerrillas más antiguas de América Latina, ha decretado un paro armado de 72 horas en varias regiones de Colombia. Esta medida, que comenzará a las 06:00 hora local, surge como respuesta a lo que el grupo califica como las amenazas de intervención imperialista por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.

En un comunicado, el ELN expresó su rechazo a lo que consideran un plan neocolonial diseñado para intensificar el saqueo de los recursos naturales de Colombia. Esta acusación ha resonado en el país, dado el histórico trasfondo de intervención de Estados Unidos en la región. Este paro se lleva a cabo en un contexto de creciente tensión entre el gobierno colombiano y el ELN, especialmente tras el estancamiento de las negociaciones de paz.

Estrategias de protesta y su impacto en la población

Durante el paro, el ELN tiene previsto restringir la movilidad en carreteras y ríos, así como ordenar el cierre de comercios en las áreas bajo su control. La guerrilla ha instado a la población civil a abstenerse de utilizar rutas de transporte, asegurando que sus unidades respetarán la integridad de los civiles y sus bienes. Sin embargo, las afirmaciones de respeto por parte del ELN han sido recibidas con escepticismo, dada la historia de violencia asociada a sus acciones.

Contexto de la intervención estadounidense

Las tensiones entre Colombia y Estados Unidos han aumentado en los últimos meses, especialmente desde que Trump sugirió la posibilidad de una intervención militar para combatir el narcotráfico en Colombia. El ELN ha criticado abiertamente estas intenciones, argumentando que buscan despojar al país de sus recursos naturales y profundizar el control extranjero sobre la nación. Este conflicto no solo se limita a declaraciones, sino que también está marcado por un despliegue militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico, lo que ha generado una fuerte reacción del ELN.

Reacciones del gobierno colombiano

El gobierno de Gustavo Petro ha respondido a las amenazas del ELN con un llamado a la unidad nacional y ha rechazado la legitimidad del paro armado. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha calificado la medida de la guerrilla como un constreñimiento criminal, subrayando que las fuerzas armadas del país estarán presentes en todas las regiones para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Esta respuesta del gobierno refleja la postura firme de Colombia frente a las amenazas externas y la intención de mantener la soberanía nacional.

Situación actual de las negociaciones de paz

La implementación del paro armado se produce en un momento crítico, dado que los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y el ELN han estado estancados desde la expiración de un cese al fuego bilateral. A pesar de los intentos de avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto, las acciones violentas del ELN han obstaculizado los esfuerzos. La falta de progreso en las negociaciones ha llevado a un aumento de la inseguridad en diversas regiones del país, lo que se traduce en un ciclo continuo de violencia y desconfianza.

El paro armado declarado por el ELN no solo refleja las tensiones actuales entre Colombia y Estados Unidos, sino que también subraya la complejidad del conflicto interno en Colombia. Con una historia de intervenciones externas y un panorama de paz incierto, la situación sigue siendo volátil y requiere atención internacional para abordar las raíces del conflicto y promover el diálogo entre las partes involucradas.

«`