El domingo, Argentina se adentra en un periodo decisivo al llevar a cabo unas elecciones intermedias que podrían redefinir su futuro político y económico. Estas elecciones son más que un simple referéndum sobre las políticas de austeridad implementadas por el presidente Javier Milei; también pueden influir en un posible paquete de rescate de 40 mil millones de dólares del gobierno de Donald Trump.
Los centros de votación cerrarán a las 6 de la tarde, y se espera que los resultados comiencen a fluir esa misma noche. En esta jornada, se eligen representantes para 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 senadores del país. Los resultados se reportarán de manera provincial, lo que añade un nivel de complejidad al seguimiento electoral.
El contexto actual de Milei y La Libertad Avanza
Desde su sorpresiva victoria presidencial hace dos años, Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza, enfrentan una situación complicada. A pesar de los esfuerzos por reducir la inflación y disminuir la pobreza, la recuperación económica parece estar estancada. Los salarios no han logrado mantenerse al ritmo de los aumentos en el costo de vida y, alarmantemente, la tasa de desempleo supera la registrada cuando Milei asumió el cargo.
Además, la imagen de Milei como un luchador contra la corrupción se ha visto empañada por tres escándalos que han puesto en duda su compromiso con la transparencia. La derrota aplastante de su partido en las elecciones locales de septiembre, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde reside más de un tercio de la población argentina, ha exacerbado las preocupaciones de los inversores sobre su futuro político y ha desencadenado una caída en el valor de la moneda y una venta masiva de bonos soberanos.
Intervención de Estados Unidos y el futuro del peso argentino
En este clima de incertidumbre, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, ha intervenido para estabilizar el peso argentino, aunque la moneda ha seguido debilitándose. Bessent aseguró que no habrá pérdidas para los contribuyentes estadounidenses, enfatizando que se trata de una línea de swap y no de un rescate. “Estamos apoyando a un aliado estadounidense. No habrá pérdidas para los contribuyentes”, declaró en una entrevista.
Los inversores están atentos para ver si Milei puede preservar al menos un tercio de las bancas del Congreso, lo que le otorgaría el poder de veto. La oposición ha desafiado exitosamente varias de sus decisiones, lo que Milei y su equipo consideran ataques a sus políticas fiscales que han logrado un superávit presupuestario.
Expectativas y desafíos tras las elecciones
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha manifestado que es crucial obtener al menos un tercio de los asientos en una de las cámaras para poder bloquear lo que él denomina ataques a su administración. Sin embargo, también reconoce que, independientemente de si gana o pierde, su administración deberá trabajar arduamente para construir coaliciones efectivas dentro del Congreso. “Estas elecciones intermedias quizás están recibiendo demasiada atención”, afirmó Caputo, quien también subrayó la necesidad de una mayoría simple en ambas cámaras para avanzar con las reformas necesarias.
A pesar de la especulación de que el paquete de rescate estadounidense podría estar vinculado a cambios en la política monetaria, Caputo ha defendido el marco actual. El futuro del Banco Central de Argentina también es incierto, ya que no ha logrado acumular las reservas extranjeras que prometió en su acuerdo de 20 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Reuniones con líderes internacionales
La situación se ha intensificado desde que Milei se reunió con Trump en la Casa Blanca el 14 de octubre. Durante este encuentro, Trump afirmó: “Si él gana, nos quedamos con él; si no, nos vamos”. Sin importar lo que ocurra, Milei está decidido a avanzar con reformas económicas y fiscales una vez que el nuevo Congreso asuma el 10 de diciembre.
Las elecciones intermedias representan un punto de inflexión para el liderazgo de Milei. Con el panorama político y económico en juego, los resultados pueden determinar la dirección futura de Argentina y su capacidad para implementar las reformas necesarias para su recuperación.

