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Durante los nueve meses de embarazo pueden ocurrir muchas cosas. Aunque puedes prepararte para la mayoría de las cosas, tu bebé puede darte bastantes sorpresas cuando llegue el momento de dar a luz.
El vientre de una joven embarazada está a punto de reventar: cuando los médicos sacan al bebé, se sorprenden
Amber Cumberland, de 21 años, de Aston (Inglaterra), estaba esperando su primer hijo. Los médicos se sorprendieron por su gran vientre.
Después del nacimiento, resultó que había una razón especial para ello, escribió el Daily Mail británico.
Es un verdadero milagro que una mujer pueda llevar vida en su cuerpo.
Durante unos meses, otro ser humano se está desarrollando en su interior, a la espera de venir al mundo.
Los médicos se fijaron en la barriga de Amber Cumberland ya al principio de su embarazo
La mujer estaba esperando su primer hijo, y su vientre era increíblemente grande desde el principio.
Esto hizo que los médicos se preguntaran si estaba esperando gemelos.
Sin embargo, una ecografía no lo confirmó, y su vientre crecía más y más cada día.
«Era curioso, al ir al supermercado nos preguntábamos si alguien comentaría el tamaño de la barriga y siempre lo hacían«.
– Amber dijo al Daily Mail.
Forzada a tener una cesárea
A las 32 semanas de gestación, el bebé había alcanzado el tamaño que tiene a las 36 semanas. Se determinó que pesaba 8 kg.
Sin embargo, más tarde se reveló que su peso era diferente, el bebé no pesaba 8 kilos.
Sin embargo, seguía siendo especial.
El nacimiento del bebé fue dramático
Debido a su gran tamaño, Amber no pudo dar a luz de forma natural. No fue posible, ni siquiera una dilatación de 20 cm habría servido de algo.
Los médicos afirmaron que el bebé se atascaría durante el parto y no podría salir correctamente. Fue necesaria una cesárea.
«La mayor parte de la ropa que traíamos no nos cabía. Afortunadamente, también metimos en la maleta ropa extra, más grande, para el bebé. El personal del hospital se esforzó por conseguir pañales más grandes», dijo.
Y continuó: «Las enfermeras del hospital vinieron a ver al bebé. También hacían fotos porque era muy grande».
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Descubrimiento del peso
Debido a la gran barriga que tenía Amber cuando estaba embarazada, los médicos descubrieron que su cuerpo sufría mucho por ello.
«Mis músculos abdominales estaban en tal estado que los médicos apenas pudieron distinguirlos cuando realizaron la cesárea. Dijeron que había músculos en tan mal estado que nunca habían visto», agregó.
La hija de Amber, Emilia, es única en muchos sentidos
Los médicos dijeron que era el segundo bebé más pesado del Reino Unido. Poco después de nacer pesaba casi 6 kg, 5,8 kg para ser exactos.
«En el momento en que nació, la cara de Scott se puso completamente pálida y los médicos se miraron incrédulos. Me la trajeron y me dijeron: ‘Felicidades, tienes un niño pequeño’«.
Complicaciones después del parto
Debido al gran peso de Emilia, Amber no pudo dar el pecho. También tuvo que pasar un tiempo en el hospital después del parto para someterse a un tratamiento.
Ahora, ha pasado algún tiempo desde el parto y Amber sigue bajo cuidados médicos constantes debido a complicaciones por tener el abdomen tan estirado.
«Todavía tengo un adormecimiento completo alrededor del ombligo donde los nervios han fallado», dijo. «Debido al traumatismo de los músculos abdominales, los puntos no tenían soporte y tengo que tener mucho cuidado», dijo Amber.
«No puedo cargar a Emilia ni amamantarla. Es muy pesada y tengo que proteger mis órganos, pero poco a poco me voy sintiendo mejor. Aunque sigo sintiéndome incómoda en mi cuerpo, como cuando estaba embarazada. Sin embargo, estoy mucho más ligera y mis nervios ya no están dañados, por lo que estoy agradecida«, dijo Amber.
«Los dos estamos muy contentos con el nacimiento de nuestra preciosa niña», afirmó.
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