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Contexto del veto presidencial
El reciente veto del presidente Lula (PT) al artículo de la reforma tributaria que exime a las exportaciones del impuesto selectivo ha generado una intensa controversia en Brasil. Este veto ha puesto a los productores de petróleo y a las refinadoras en lados opuestos de un debate que podría redefinir el futuro del sector energético en el país.
Mientras los productores de petróleo buscan derribar el veto en el Congreso, las refinadoras intentan asegurar el apoyo del agronegocio para mantener la carga impositiva. Este conflicto no solo afecta a las empresas, sino que también tiene repercusiones significativas para los municipios mineros y las mineradoras que dependen de la recaudación tributaria.
El impuesto selectivo y sus implicaciones
El impuesto selectivo (IS) fue introducido en la enmienda constitucional que reformó la estructura fiscal del consumo en Brasil, aprobada a finales de 2023. Conocido como el «impuesto del pecado», este tributo se aplica a la producción, extracción y comercialización de bienes perjudiciales para la salud y el medio ambiente, incluyendo el petróleo y el gas natural.
Aunque la enmienda establecía una alícuota máxima del 1%, la ley complementaria redujo este porcentaje a un 0,25%. Sin embargo, la exención de las exportaciones podría beneficiar a los grandes productores, lo que llevó a Lula a vetar esta disposición, argumentando que era inconstitucional.
Reacciones y consecuencias del veto
El veto ha desatado una serie de reacciones en el sector. Los productores de petróleo, que exportan alrededor del 50% de su producción diaria, argumentan que la exención es crucial para mantener su competitividad en el mercado internacional, especialmente con un 65% de su petróleo destinado a China.
Por otro lado, las refinadoras, que controlan el 20% del mercado de refinación en Brasil, temen que la exención favorezca la venta de petróleo crudo al extranjero, reduciendo así la oferta disponible para el refinado en el país. Esta situación podría llevar a un aumento en los precios de los combustibles, afectando a los consumidores finales.
La presión de los municipios mineros
Los municipios que dependen de la minería también están en una posición complicada. La recaudación de impuestos es fundamental para sus finanzas, y la inclusión del IS en la base de cálculo de los royalties podría significar una reducción significativa en sus ingresos. Un estudio de la UFMG sugiere que la implementación del IS podría resultar en una pérdida de hasta R$ 1,5 mil millones anuales para estos municipios. Los alcaldes están presionando para que se revise la distribución del impuesto, argumentando que necesitan una mayor parte de la recaudación para sostener sus economías locales.
El futuro del impuesto selectivo
A medida que se acerca la fecha para analizar el veto en el Congreso, la presión sobre los legisladores aumenta. La posibilidad de que el veto sea derribado requerirá el apoyo de al menos 257 diputados y 41 senadores. La discusión no solo se centra en el impacto económico inmediato, sino también en las implicaciones a largo plazo para la política fiscal y la sostenibilidad del sector energético en Brasil. Con un panorama tan dividido, el desenlace de esta controversia podría tener efectos duraderos en la economía brasileña y en la forma en que se gravan los recursos naturales.