Un viaje lleno de esperanza
El pasado lunes 10 de marzo, un tren solidario partió de la estación Constitución en Buenos Aires, marcando el inicio de un viaje que cambiaría la vida de muchos en Bahía Blanca. A las de la mañana, el tren llegó a La Vitícola, la última parada antes de su destino final, trayendo consigo cerca de 1.300 toneladas de donaciones que fueron recolectadas gracias a la colaboración de ciudadanos de diversas localidades. Este esfuerzo conjunto es un claro ejemplo de cómo la comunidad puede unirse en momentos de crisis.
La respuesta de la comunidad
La iniciativa, impulsada por la Red Solidaria, no solo reunió donaciones de la Ciudad de Buenos Aires, sino también de localidades como Cañuelas, San Miguel del Monte y Olavarría. La generosidad de los vecinos se tradujo en un cargamento que incluía ropa, alimentos y artículos de limpieza, todos esenciales para ayudar a los afectados por las recientes inundaciones en Bahía Blanca. La situación es crítica, y la llegada de estas donaciones es un rayo de luz en medio de la adversidad.
Organización y distribución de las donaciones
Desde las primeras horas de la mañana, cientos de micros comenzaron a llegar a La Vitícola, donde voluntarios y organizaciones se preparaban para recibir y distribuir las donaciones. La Prefectura Naval Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria se hicieron presentes para garantizar la seguridad del evento. Entre los voluntarios, un grupo de 20 chicos de los Boy Scouts se ofreció para ayudar en la descarga y organización de los artículos. “Estamos muy comprometidos con las donaciones que llegan al Club Atlético Liniers y queríamos venir para acá hoy a ayudar”, comentaron los jóvenes, reflejando el espíritu solidario que caracteriza a la comunidad.
La Municipalidad de Bahía Blanca se encargará del proceso de distribución, que incluirá un arduo trabajo de selección de las donaciones. Se estima que más de 25 camiones serán necesarios para trasladar todo lo recibido. Sin embargo, a medida que se avanza en la organización, se hace un llamado a la comunidad para que las próximas donaciones se centren en agua potable, elementos de limpieza y alimentos no perecederos, ya que muchas zonas aún carecen de estos recursos básicos.



