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Una cita que se tornó mortal
En un giro inesperado de los acontecimientos, lo que parecía ser una simple cita entre dos personas se transformó en un trágico suceso en Lanús. Jorge Costa, un jubilado de 77 años, había acordado encontrarse con Diana Arita Cornejo, de 62 años, cerca de la estación de Quilmes.
La noche comenzó con una cena en una parrilla local, pero pronto se tornó en un episodio de violencia y robo que dejó a la comunidad en shock.
El descubrimiento del crimen
La situación se complicó cuando, tras la cena, ambos se dirigieron a la casa de Costa.
Allí, la mujer salió con varios bolsos y bultos, mientras el hombre quedaba agonizando en el interior de su hogar. La hija de Costa, preocupada por la falta de respuesta de su padre, llegó a la casa y lo encontró en un estado crítico, bajo los efectos de un sedante.
La puerta estaba entreabierta, lo que despertó aún más sospechas entre los vecinos.
Investigación y arresto
La investigación policial se activó rápidamente. La hija de la víctima llamó al 911, y Costa fue trasladado al Hospital Evita, donde lamentablemente falleció poco después.
Los agentes de policía que llegaron a la escena encontraron que faltaban varios objetos de valor, incluyendo un celular, un reloj y un televisor. Las cámaras de seguridad de un vecino jugaron un papel crucial al identificar a Cornejo, quien había llegado y salido de la casa con los bultos en cuestión.
Un plan bien orquestado
Las autoridades descubrieron que la comunicación entre Costa y Cornejo se había realizado horas antes del encuentro, lo que sugiere que todo había sido planeado. La fiscalía ordenó un allanamiento en la casa de Cornejo, donde se encontraron el vestido que había usado durante la cita, así como los objetos robados. Este hallazgo fue determinante para su arresto y para el desarrollo de la investigación.
El futuro del caso
El fiscal Martín Rodríguez ahora debe determinar si se trató de un homicidio en ocasión de robo. La comunidad espera con ansias los resultados de la autopsia y el desarrollo de este caso que ha conmocionado a muchos. La historia de Jorge Costa es un recordatorio escalofriante de los peligros que pueden acechar incluso en los encuentros más inocentes.
