El token Squid Game, que se comercializaba a sí mismo como una «criptomoneda para jugar para ganar», había visto cómo su precio se disparaba en los últimos días, aumentando en miles por ciento.
El token criptográfico de Squid Game se derrumba
Sin embargo, fue criticada por no permitir que las personas revendan sus tokens. Este tipo de estafa es comúnmente llamado un «tirón de alfombra» por los inversores de cifrado.
Esto sucede cuando el promotor de un token digital atrae compradores, detiene la actividad comercial y se lleva el dinero recaudado de las ventas.
Los desarrolladores de Squid se han llevado unos 3,38 millones de dólares.
La criptomoneda «jugar para ganar» es donde las personas compran tokens para usar en juegos en línea y pueden ganar más tokens que luego pueden canjearse por otras criptomonedas o monedas nacionales.
El martes pasado, Squid cotizaba a solo 1 centavo. En menos de una semana, su precio había subido a más de 2.856 dólares.
Su valor ahora se ha desplomado en un 99,99%, dijo el sitio web de datos de criptomonedas CoinMarketCap.
Squid fue anunciado como una ficha que podría usarse para un nuevo juego en línea inspirado en la serie de Netflix, que cuenta la historia de un grupo de personas obligadas a jugar juegos infantiles mortales por dinero. El juego debía estar disponible este mes.
Sin embargo, los expertos en criptomonedas habían advertido sobre varias señales reveladoras de que era probable que se tratara de una estafa.
Lo más revelador fue que las personas que compraron tokens Squid no pudieron venderlos.
Los críticos también destacaron que su sitio web contenía muchos errores ortográficos y gramaticales. El sitio web ya no está en línea y las cuentas de redes sociales que promocionan los tokens también han desaparecido.
«Es uno de los muchos esquemas mediante los cuales los inversores minoristas ingenuos son atraídos y explotados por promotores criptográficos malévolos», dijo el economista de la Universidad de Cornell, Eswar Prasad.
El profesor Prasad dijo que los compradores deben estar al tanto al comprar criptomonedas, ya que casi no hay supervisión regulatoria.
«De hecho, los esquemas abiertos de bombeo y descarga son desenfrenados en el mundo de las criptomonedas, y los inversores a menudo se lanzan con los ojos bien abiertos, tal vez con la esperanza de poder aprovechar la ola y deshacerse de sus tenencias para obtener una ganancia rápida antes de que los precios colapsen», dijo.
Squid estaba disponible para la venta en intercambios de cifrado descentralizados, incluidos PancakeSwap y DODO, lo que permite a los compradores conectarse directamente con los vendedores, sin una autoridad central.
«Hoy en día, las nuevas monedas se pueden listar en intercambios descentralizados el primer día en que se crean, sin ninguna regulación o diligencia debida», dijo Jinnan Ouyang de la empresa de criptografía Openmining, con sede en Singapur.
«Así que podrías comprar monedas a cualquiera que tenga cualquier agenda».
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