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La postura de Bukele sobre Bitcoin
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha reafirmado su compromiso con la compra de Bitcoin, a pesar de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que desaconsejan su adquisición. En un contexto donde la economía global enfrenta incertidumbres, Bukele ha decidido seguir adelante con su estrategia de fortalecer la «reserva estratégica» de su país mediante la criptomoneda.
Este enfoque ha generado tanto apoyo como críticas, pero el mandatario se mantiene firme en su decisión.
El acuerdo con el FMI y sus implicaciones
El FMI ha establecido condiciones claras para el préstamo de 1.400 millones de dólares a El Salvador, limitando la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin.
A cambio, el país centroamericano ha acordado implementar reformas que desincentivan el uso de la criptomoneda como medio de pago obligatorio. Esta situación ha llevado a la Asamblea Legislativa a modificar la Ley Bitcoin, eliminando la obligación de aceptar la criptomoneda en transacciones comerciales, lo que refleja un cambio significativo en la política económica del país.
La realidad del uso de Bitcoin en El Salvador
A pesar de ser el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, la implementación masiva de esta criptomoneda ha sido limitada. Encuestas recientes indican que un abrumador 91,8% de los salvadoreños no ha utilizado Bitcoin para pagos en 2024.
Esto plantea interrogantes sobre la efectividad de la estrategia de Bukele y si realmente está beneficiando a la población. La inversión de 300 millones de dólares en infraestructura para criptomonedas no ha logrado traducirse en un uso generalizado, lo que sugiere que la adopción de Bitcoin aún enfrenta barreras significativas.
El futuro de Bitcoin en El Salvador
Con la reciente compra de más Bitcoin por parte del gobierno, Bukele ha dejado claro que no se detendrá ante las advertencias del FMI. Sin embargo, el futuro de la criptomoneda en El Salvador dependerá de cómo se manejen los riesgos asociados y de la capacidad del gobierno para equilibrar su uso con las necesidades económicas del país. La regulación y supervisión de los activos digitales se están fortaleciendo, y el gobierno planea reducir su participación en la billetera electrónica pública. Este enfoque podría ser clave para garantizar la sostenibilidad de la estrategia de Bitcoin en el largo plazo.