El robo del inodoro dorado: arte, crimen y justicia en Londres

Un robo que sorprendió al mundo del arte

En septiembre de 2019, el Palacio de Blenheim, un emblemático museo en Londres, se convirtió en el escenario de un robo que capturó la atención de los medios de comunicación y del público en general. La obra «América», del artista italiano Maurizio Cattelan, era un inodoro de oro de 18 quilates que, además de ser una pieza de arte contemporáneo, funcionaba como un inodoro común. Este objeto, valorado en 5,9 millones de dólares, fue robado en un audaz atraco que dejó a todos boquiabiertos.

El atraco: planificación y ejecución

El día del robo, tres hombres lograron entrar al palacio en la madrugada, utilizando autos robados y herramientas como mazos y palancas. En menos de cinco minutos, habían desmantelado el inodoro y escapado con él, dejando tras de sí una escena de caos y daños significativos. Las cámaras de seguridad capturaron su entrada y salida, lo que más tarde se convertiría en evidencia crucial para la investigación. La audacia de este crimen fue tal que los ladrones lograron llevarse una obra de arte sin que la policía pudiera interceptarlos a tiempo.

La investigación y el juicio

Tras una exhaustiva investigación que duró cinco años, la Fiscalía de la Corona Británica logró identificar y arrestar a los culpables: Michael Jones, James Sheen y Fred Doe. Durante el juicio, se reveló que Sheen era el autor intelectual del robo y que había intentado vender el oro poco después del atraco. A pesar de que el oro nunca fue recuperado, la investigación desarticuló una red más amplia de delincuencia y lavado de dinero. La historia del inodoro dorado no solo es un relato de un robo audaz, sino también un reflejo de cómo el arte y el crimen pueden entrelazarse de maneras inesperadas.