En el vibrante escenario de la producción láctea argentina, un pequeño pero destacado productor ha logrado un hito significativo en el World Cheese Awards, uno de los certámenes más reconocidos a nivel global. Frutos del Campo, una pyme ubicada en San Carlos Sud, ha llevado su queso Sbrinz a la cima, obteniendo una medalla de plata entre más de 5,200 quesos de 46 países.
Este evento, que se llevó a cabo en Berna, Suiza, del 13 al 15 de noviembre, reunió a expertos de la gastronomía, minoristas y queseros de todo el mundo. A pesar de que Argentina solo estuvo representada por doce empresas, el reconocimiento a la calidad de su producto ha resonado en el ámbito internacional.
Un camino hacia la excelencia
El queso Sbrinz, aclamado por su sabor y textura, requiere un proceso de maduración de doce meses. Este esfuerzo refleja la dedicación y el compromiso de un equipo que ha trabajado incansablemente para perfeccionar sus técnicas. Frutos del Campo ha cultivado su reputación a lo largo de dos décadas, destacándose en la cuenca lechera argentina, donde la tradición quesera se ha transmitido de generación en generación.
La travesía del Sbrinz
El viaje del queso hacia el certamen fue una logística meticulosa, comenzando con su envío aéreo a Inglaterra, antes de ser presentado a los jueces en Berna. Los 267 expertos internacionales evaluaron cada queso en función de su presentación, aroma, textura y, por supuesto, su sabor. La medalla de plata que obtuvo Frutos del Campo es un testimonio no solo de la calidad del producto, sino también de una filosofía de producción que valora la artesanía.
Compromiso con la calidad
Frutos del Campo se dedica a la elaboración de quesos de pasta blanda, semi-dura y dura, todos ellos certificados libres de gluten. Esta pyme procesa diariamente alrededor de 15,000 litros de leche bovina de alta calidad. Su tamaño intencionadamente pequeño permite una atención minuciosa en cada etapa de producción, asegurando que se cumplan los estándares más altos.
Tradición y tecnología en armonía
La combinación de tecnologías modernas con la tradición quesera suiza es clave en el proceso de guarda y maduración de sus quesos. Esta fusión de métodos antiguos y nuevas innovaciones permite a Frutos del Campo mantener su compromiso con la calidad, creando un producto que no solo satisface el paladar, sino que también cuenta una historia de dedicación y pasión por el arte del queso.
El logro de este pequeño productor en un mercado competitivo muestra que con dedicación y pasión, es posible sobresalir incluso en los escenarios más exigentes del mundo. La medalla de plata en el Mundial del Queso no solo es un reconocimiento a su queso Sbrinz, sino un símbolo del potencial que tiene la producción artesanal en Argentina.
