El puente vehicular Nichupté abrirá en diciembre tras retrasos

El puente vehicular Nichupté, que se extiende a lo largo de 11.2 kilómetros, se ha convertido en un proyecto clave para la infraestructura de Cancún, conectando el centro de la ciudad con la popular zona hotelera. Aunque su apertura estaba prevista para agosto, se ha retrasado y ahora se espera que esté operativo en diciembre. Este retraso ha generado expectativas entre los habitantes y turistas, que ven en este proyecto una solución a los problemas de tránsito que han afectado la movilidad en la región.

Beneficios esperados del puente Nichupté

El puente no solo representa una mejora significativa en la infraestructura vial de Cancún, sino que también se estima que beneficiará a aproximadamente 1.3 millones de residentes. Los conductores que utilizan las rutas actuales podrían ahorrar hasta 45 minutos en sus desplazamientos diarios, una mejora notable que aliviará la carga en las carreteras existentes. Además, el puente servirá como una ruta de evacuación crucial durante la temporada de huracanes, proporcionando una vía rápida y segura para los residentes en caso de emergencia.

Estado actual de la construcción

José Antonio Esteva, ministro de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, proporcionó recientemente una actualización sobre el progreso de la construcción durante una conferencia de prensa. Actualmente, hay 714 trabajadores y 123 máquinas en funcionamiento en cinco puntos de trabajo activos. Sin embargo, el proyecto ha enfrentado sobrecostos significativos, alcanzando un presupuesto total de 8.6 mil millones de pesos, lo que representa un aumento considerable respecto a la estimación inicial de 5.6 mil millones de pesos.

Detalles técnicos del puente

El diseño del puente incluye una sección elevada de 8.8 kilómetros que se alza sobre la Laguna Nichupté, con un área de tres carriles que facilitará el tránsito vehicular. Además, se incorporará un puente colgante de 103 metros de longitud, lo que no solo mejorará la estética del paisaje, sino que también garantizará una mayor estabilidad estructural. La mayor parte de la estructura estará sostenida por pilotes, lo que la elevará por encima de la superficie del agua, minimizando así el impacto ambiental.

Historia de los retrasos

El proyecto ha sufrido varios retrasos desde su inicio. Inicialmente, se esperaba que la construcción finalizara a finales del año pasado. Sin embargo, modificaciones en el diseño y la necesidad de permisos para zonas marítimas, que fueron denegados por razones medioambientales, llevaron a ajustes que retrasaron el cronograma. Además, la incorporación de una sección de arco de metal y mejoras en los sistemas de drenaje para evitar la contaminación de la laguna también contribuyeron a los retrasos.

Impacto en la movilidad y el turismo

Una vez que el puente esté en funcionamiento, se anticipa que su ruta directa y elevada sobre la Laguna Nichupté aliviará considerablemente el tráfico en las carreteras actuales. Esto no solo beneficiará a los residentes que se dirigen al trabajo, sino que también facilitará el acceso de los turistas a los resorts y atracciones cercanas, mejorando la experiencia de todos en la región. Con su apertura, Cancún podría consolidarse aún más como un destino turístico de primer nivel, ofreciendo una movilidad más fluida y ágil.