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Un viaje al pasado con el Opel Kadett
El Opel Kadett 1968 ha capturado la atención de los amantes de los automóviles y del cine en el Dream Car Museum, ubicado en São Roque, Brasil. Este icónico modelo, que fue el protagonista de la película «Ainda Estou Aqui» de Walter Salles, ha estado en exhibición, permitiendo a los visitantes apreciar su historia y diseño.
La oportunidad de ver de cerca este vehículo ha sido un regalo para los fanáticos del cine y los coleccionistas de automóviles clásicos.
Un legado cinematográfico
La historia del Kadett no solo se limita a su diseño y especificaciones técnicas, sino que también está profundamente entrelazada con el mundo del cine.
Este vehículo fue utilizado en una producción que ha sido aclamada internacionalmente, ganando el Oscar a la mejor película internacional. La presencia de una estatuilla de plástico del Oscar en el asiento del copiloto durante la exhibición fue un recordatorio de su éxito en la gran pantalla.
La subasta programada para el 22 de octubre, con un precio mínimo de R$ 200 mil, ha generado gran expectativa entre los interesados en adquirir este pedazo de historia.
Detalles técnicos y estado del vehículo
A pesar de su antigüedad, el Opel Kadett se presenta en un estado notablemente original, con algunas modificaciones estéticas.
La pintura roja actual oculta un amarillo empalidecido que aún se puede ver en el motor. Este modelo, que fue parte de la familia del ex-deputado Rubens Paiva en los años 70, ha sido restaurado para parecerse al vehículo que se utilizó en la filmación.
Sin embargo, su motor de cuatro cilindros y 60 cv ha tenido que lidiar con el paso del tiempo, y aunque ha sido cuidadosamente mantenido, presenta algunas dificultades menores en su funcionamiento.
Un futuro incierto para el Kadett
El futuro del Opel Kadett es incierto, ya que el nuevo propietario podría decidir mantenerlo en su estado actual, preservando su autenticidad como un objeto de colección y un ícono del cine. Durante la exhibición, los visitantes pudieron experimentar una vuelta en el kartódromo del museo, lo que les permitió sentir la esencia de este clásico. Sin embargo, el vehículo carece de algunos elementos de seguridad modernos, lo que plantea preguntas sobre su uso en la vida diaria. A medida que se acerca la fecha de la subasta, el interés por este vehículo sigue creciendo, y muchos esperan que el nuevo propietario valore su rica historia y su conexión con el cine.