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Un clima tenso en el Congreso
En un contexto de creciente tensión social, el Congreso argentino se convirtió en el escenario de un nuevo enfrentamiento político. Este miércoles, el oficialismo logró reunir el quórum necesario en la Cámara de Diputados para avanzar en la discusión del DNU 179/2025, que respalda el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La sesión, que comenzó a las , reunió a 131 diputados de diversas fuerzas políticas, incluyendo La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.
Sin embargo, la atmósfera no era la más propicia. Las protestas de jubilados frente al Congreso, que exigían mejores condiciones y derechos, se sentían en cada rincón del recinto.
La presencia de un fuerte operativo policial no hizo más que intensificar la sensación de conflicto, reflejando la polarización que atraviesa al país en estos momentos.
Incidentes y tensiones internas
La jornada no estuvo exenta de incidentes. Rocío Bonacci y Marcela Pagano, dos diputadas libertarias, llegaron tarde a la sesión, lo que generó murmullos entre los presentes.
La semana anterior, ambas habían sido protagonistas de un escándalo que dejó a muchos sorprendidos. Por otro lado, Oscar Zago, quien había tenido un enfrentamiento físico con el libertario Lisandro Almirón, también estuvo presente, lo que evidenció la tensión interna en las filas del oficialismo.
El clima de la sesión se tornó aún más tenso cuando el oficialismo impuso su plan de trabajo, tras el fracaso de las negociaciones con los presidentes de las distintas bancadas. Este tipo de situaciones no son nuevas en el Congreso, pero la falta de consenso y el aumento de las protestas sociales parecen haber llevado la situación a un punto crítico.
El futuro incierto del DNU
Con el avance del DNU, muchos se preguntan cuál será el futuro de las políticas económicas en Argentina. La aprobación de este decreto es crucial para el gobierno de Javier Milei, que busca implementar medidas de austeridad y reformas estructurales en medio de una crisis económica profunda. Sin embargo, la resistencia social y la falta de apoyo en el Congreso podrían complicar aún más el panorama.
Las próximas semanas serán decisivas para el oficialismo, que deberá navegar entre las demandas sociales y la presión política. La situación en el Congreso es un reflejo de la complejidad de la realidad argentina, donde las decisiones políticas tienen un impacto directo en la vida de millones de ciudadanos.