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Contexto del proyecto de ley
El reciente anuncio del gobierno brasileño sobre la exención del Impuesto de Renta (IR) para quienes ganan hasta R$ 5.000 mensuales ha generado un amplio debate en el ámbito financiero. Esta medida, presentada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, busca aliviar la carga fiscal de millones de contribuyentes, pero también plantea interrogantes sobre su viabilidad y efectividad a largo plazo.
La propuesta, que podría entrar en vigor en 2026 si es aprobada por el Congreso, ha sido recibida con cautela por analistas del mercado.
Reacciones del mercado y análisis
A pesar de la ausencia de sorpresas negativas en la presentación del proyecto, los expertos advierten sobre la necesidad de una compensación fiscal efectiva.
Celson Placido, estrategista de Warren Investimentos, señala que la clave para un impacto positivo radica en la implementación de un impuesto mínimo del 10% para aquellos con ingresos superiores a R$ 600 mil anuales. Esta medida, según Placido, podría equilibrar la balanza y mitigar los riesgos asociados a una posible disminución en la recaudación fiscal.
Beneficios y preocupaciones
La propuesta beneficiaría a aproximadamente 10 millones de contribuyentes, quienes verían una reducción en su carga tributaria. Sin embargo, la implementación de un sistema progresivo que alcance hasta un 10% para quienes ganan más de R$ 1,2 millones anuales ha suscitado preocupaciones sobre su efectividad.
Marcello Carvalho, economista de WIT Invest, destaca que la incertidumbre sobre la pérdida de recaudación podría afectar el endeudamiento del país. Además, la tributación de dividendos podría desincentivar la inversión extranjera, lo que podría tener un efecto negativo en la economía brasileña.
El dilema de la reforma fiscal
La reforma presentada en un contexto de baja popularidad del gobierno busca satisfacer tanto a la clase media como a los más ricos. Sin embargo, Sergio Vale, economista jefe de MB Associados, advierte que la reforma no es lo suficientemente progresiva. La falta de un sistema tributario más equitativo podría llevar a que algunos contribuyentes busquen formas de evadir la carga fiscal. La situación actual plantea un dilema: ¿será esta reforma suficiente para estimular la economía y mejorar la recaudación fiscal, o simplemente será un parche temporal que no aborda los problemas estructurales del sistema tributario brasileño?
