Table of Contents
Contexto del problema de los trapitos
Desde hace años, la figura de los «trapitos» ha generado controversia en Buenos Aires. Estos cuidacoches informales, que ofrecen sus servicios sin autorización, han sido objeto de críticas por su vinculación con prácticas de extorsión y violencia.
A pesar de que desde 2018 existe una ley que prohíbe esta actividad, la realidad es que su presencia persiste, especialmente en eventos masivos como partidos de fútbol y conciertos. La situación se ha vuelto insostenible, llevando al Gobierno de la ciudad a tomar medidas más drásticas.
Detalles del nuevo proyecto de ley
El reciente proyecto de ley enviado a la Legislatura por el Ejecutivo porteño busca modificar el Código Contravencional para endurecer las sanciones a quienes ofrezcan servicios de estacionamiento, cuidado de coches o limpieza de vidrios sin autorización.
Las nuevas penas podrían oscilar entre 5 y 30 días de arresto, además de trabajos comunitarios y multas que van desde 800 hasta 4.000 unidades fijas, lo que equivale a sumas que pueden alcanzar hasta casi 3 millones de pesos.
Esta iniciativa no solo busca castigar a los infractores, sino también prevenir la actividad de los trapitos, que afecta la convivencia y seguridad de los vecinos.
Reacciones y expectativas ante la nueva normativa
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ha declarado que es necesario poner fin a lo que él denomina «la mafia de los trapitos», enfatizando que estos individuos se comportan como dueños de la calle, extorsionando a los ciudadanos.
La propuesta ha sido recibida con expectativas por parte de muchos vecinos que ven en ella una posible solución a un problema que afecta su día a día. Sin embargo, la implementación de esta ley dependerá de su aprobación en la Legislatura, donde deberá pasar por varias comisiones antes de convertirse en realidad. La presión por parte de la ciudadanía y la cercanía de las elecciones legislativas podrían acelerar este proceso.