En un cambio político significativo, Bolivia ha elegido a Rodrigo Paz, un ex economista y senador, como su nuevo presidente. Esta elección se produce tras casi dos décadas de gobierno socialista, un periodo que muchos consideran responsable de las actuales dificultades económicas del país. La victoria de Paz en la reciente segunda vuelta electoral señala un giro decisivo hacia una agenda más pro-empresarial y la intención de restablecer lazos diplomáticos con Estados Unidos.
Paz, de 58 años, triunfó sobre el retador de derecha Jorge ‘Tuto’ Quiroga, después de que la primera ronda de votaciones eliminara al partido socialista MAS, fundado por el ex presidente Evo Morales. En su discurso de victoria, Paz subrayó que Bolivia está lista para recuperar su posición en la escena global.
Restablecimiento de relaciones diplomáticas con EE. UU.
Tras su elección, Paz acaparó titulares al anunciar planes para restaurar las relaciones diplomáticas de Bolivia con Estados Unidos, que habían sido interrumpidas durante el mandato de Morales. El ex presidente expulsó al embajador estadounidense hace casi dos décadas, acusando a EE. UU. de interferir en los asuntos internos de Bolivia. Paz comentó que ya están en marcha las discusiones con el gobierno estadounidense, destacando la importancia de reavivar esta relación.
Cambios significativos en la política exterior
El enfoque de Paz representa un cambio sustancial en la política exterior de Bolivia. Durante la administración de Morales, Bolivia se alineó más estrechamente con países como China, Rusia y otros gobiernos de izquierda en la región. La expulsión de funcionarios estadounidenses, incluidos los de la Administración de Control de Drogas, agravó aún más las relaciones. Sin embargo, la elección de Paz ha sido bienvenida por el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, quien la ve como una oportunidad transformadora para la colaboración.
Paz también mencionó que recibió felicitaciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha sido crítico con los líderes de izquierda en América Latina, incluyendo a Nicolás Maduro de Venezuela. Este reconocimiento por parte de la administración estadounidense sugiere un posible deshielo en las relaciones que podría beneficiar a ambas naciones.
Desafíos económicos por delante
A medida que se prepara para asumir el cargo el 8 de noviembre, Paz enfrenta desafíos económicos abrumadores. Bolivia está lidiando actualmente con una recesión caracterizada por una escasez de dólares y tasas de inflación que superan el 20 por ciento. Las largas filas para obtener combustible se han convertido en algo común, reflejando las dificultades que enfrentan los bolivianos en su día a día.
Estrategia de reforma económica
Paz se presentó a las elecciones con una plataforma de implementación de una “economía de mercado para todos”, prometiendo descentralizar la economía, reducir impuestos y mantener la disciplina fiscal, mientras continúa con programas sociales esenciales. Sin embargo, los economistas han expresado preocupaciones sobre la viabilidad de equilibrar la estabilización económica con gastos sociales al mismo tiempo.
En sus conversaciones con el subsecretario de Estado de EE. UU., Chris Landau, Paz reveló que su gobierno interino busca soluciones para abordar la urgente escasez de combustible, colaborando con países vecinos como Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina.
El legado de la administración de Morales
La reciente elección concluye una fase económica tumultuosa iniciada durante la presidencia de Morales, que se extendió desde 2006 hasta 2019. Si bien su gobierno disfrutó inicialmente de prosperidad financiera mediante la nacionalización de los recursos de gas natural, este proceso condujo a una serie de crisis económicas marcadas por críticas carencias de combustible y divisas extranjeras.
Bajo el liderazgo del presidente saliente Luis Arce, el sector de hidrocarburos de Bolivia, antes columna vertebral de su economía, ha sufrido de subinversión. Los niveles de producción han caído significativamente, llevando al país a casi agotar sus reservas de dólares en un intento por mantener un subsidio universal de combustible que ya no es sostenible.
Paz, de 58 años, triunfó sobre el retador de derecha Jorge ‘Tuto’ Quiroga, después de que la primera ronda de votaciones eliminara al partido socialista MAS, fundado por el ex presidente Evo Morales. En su discurso de victoria, Paz subrayó que Bolivia está lista para recuperar su posición en la escena global.0