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Un evento trágico que marcó a Brasil
El 31 de diciembre de 1988, el Bateau Mouche IV, un barco diseñado para 28 personas, se convirtió en el escenario de una de las tragedias más impactantes de Brasil.
Con una sobrecarga de 153 pasajeros, el barco zarpó de Botafogo hacia la celebración de Año Nuevo en Copacabana. Sin embargo, la noche festiva se tornó en caos cuando el mar agitado provocó el naufragio, resultando en la muerte de 55 personas, entre ellas niños y ancianos.
Este evento no solo dejó una herida profunda en la memoria colectiva, sino que también desnudó las fallas en la regulación y la seguridad marítima en el país.
La serie que revive el horror
La serie «Bateau Mouche: O Naufrágio da Justiça», que se estrena en la plataforma Max, ofrece una reconstitución conmovedora de los momentos de desesperación vividos por las víctimas.
A través de testimonios de sobrevivientes, la serie revela el caos y la lucha por la supervivencia en medio de la oscuridad del océano. La narrativa se adentra en la negligencia que permitió que el barco navegara con una carga tan excesiva, así como en la corrupción que facilitó la tragedia.
Testigos afirman que algunos de los empresarios responsables del barco sobornaron a funcionarios para obtener permisos, lo que plantea serias preguntas sobre la ética y la responsabilidad en la gestión de la seguridad pública.
El eco de la impunidad
A pesar de la cobertura mediática y la presión pública, la justicia ha sido esquiva para las víctimas y sus familias.
El primer juicio, realizado en 1990, absolvió a los 13 empresarios involucrados, mientras que un segundo juicio resultó en penas mínimas para dos de ellos, quienes luego huyeron a España. Este patrón de impunidad ha dejado a muchas familias sin respuestas y sin la compensación que merecen. La serie no solo busca recordar a las víctimas, sino también cuestionar la falta de rendición de cuentas en un sistema que a menudo protege a los poderosos. La historia de Yara Amaral, una actriz que murió en el naufragio, y su hijo Bernardo, quien ha luchado incansablemente por justicia, es un recordatorio de que las heridas de esta tragedia aún están abiertas.
