El contexto actual del MST en Brasil
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) ha intensificado sus acciones en Brasil, llevando a cabo invasiones de tierras en varios estados del país. Esta serie de acciones se produce una semana después de que el presidente Lula visitara un asentamiento del MST en Minas Gerais, lo que ha generado un aumento en la presión sobre el gobierno para acelerar las políticas de reforma agraria. Las nuevas invasiones son parte de la Jornada de Lucha de las Mujeres Sin Tierra, que comenzó en el Día Internacional de la Mujer, y han tenido lugar en 23 estados y en el Distrito Federal.
Las invasiones y sus objetivos
Las recientes invasiones han sido significativas, con cerca de mil mujeres invadiendo tierras de la empresa Suzano en el municipio de Aracruz, en el estado de Espírito Santo. Este movimiento no es nuevo, ya que el MST ha tenido un historial de conflictos con la gigante de la celulosa, que incluye 22 áreas en disputa. Los miembros del MST argumentan que estas tierras deben ser utilizadas para asentamientos agrícolas, priorizando la producción de alimentos sobre la producción de commodities como la celulosa. En la Bahia, aproximadamente 300 familias también invadieron tierras en dos municipios, alegando que estas áreas son improductivas.
La respuesta del gobierno y el futuro del MST
El presidente Lula, en su reciente visita a un asentamiento del MST, se mostró cercano al movimiento, reconociendo su importancia en la lucha por la tierra en Brasil. Durante su visita, anunció la entrega de más de 12,000 lotes de tierra en 138 asentamientos en 24 estados, lo que fue considerado un acto histórico por el MST. Sin embargo, la tensión persiste, ya que las invasiones de tierras continúan y el MST demanda una respuesta más efectiva del gobierno. La situación actual refleja la urgencia de abordar la reforma agraria en Brasil, un tema que ha sido históricamente complicado y que sigue generando divisiones en la sociedad brasileña.
