El lenguaje del cónclave: italiano y otras voces

La lengua oficial del cónclave

El cónclave, que se celebra en la Capilla Sixtina, es el evento donde los cardenales eligen al nuevo Papa. Aunque el latino se emplea para rituales y liturgia, la lengua de conversación entre los cardenales es el italiano. Recientemente, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que, a pesar de la oficialidad del italiano, las interacciones pueden darse en otras lenguas más familiares para los participantes.

La diversidad lingüística entre los cardenales

Es interesante notar que no se disponen de intérpretes durante el cónclave. Esto significa que, en caso de duda sobre un término o una frase compleja, los cardenales deben confiar en la caridad cristiana de sus compañeros para aclarar malentendidos. Esto refleja la riqueza de la diversidad lingüística presente en la Iglesia del Tercer Milenio.

De los 133 cardenales electores, 17 tienen el italiano como lengua materna. Italia destaca con el mayor número de cardenales, seguida por Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, el cónclave no es solo un evento italiano; la representación geográfica es amplia, con cardenales de todo el mundo.

Las lenguas más comunes entre los cardenales

Entre los cardenales, las lenguas más habladas incluyen el inglés, español, francés y portugués. Aunque el francés es la lengua oficial de la diplomacia vaticana y se utiliza en diversos documentos oficiales, el uso del italiano prevalece en las conversaciones cotidianas.

Como mencionó Bruni, la comunicación durante el cónclave se guiará probablemente por la “lengua de la caridad”, creando un espacio de diálogo y entendimiento entre las múltiples voces presentes. Este aspecto humano es fundamental para el proceso de elección del 267.º Papa, donde cada voz cuenta y cada palabra tiene peso.

La representación geográfica del colegio cardinalicio

El colegio cardinalicio ha evolucionado notablemente bajo el papado de Francisco, quien ha nombrado a muchos más cardenales de diversas regiones del mundo en comparación con sus predecesores. Actualmente, Europa es la región más representada con 52 cardenales, seguida por Asia, África, América Latina, América del Norte y Oceanía.

Esta diversidad no solo refleja la globalización de la Iglesia, sino también cómo las distintas culturas y lenguas enriquecen el diálogo en el cónclave. La elección de un nuevo Papa es un evento que trasciende fronteras y donde la colaboración y el entendimiento son esenciales.