El conhaque de pitanga: un símbolo de hospitalidad
En el corazón de Apipucos, un barrio pintoresco de Recife, se encuentra la casa de Gilberto Freyre, un lugar que ha sido descrito como el «Vaticano do Recife». Este hogar no solo es un refugio de historia y cultura, sino también el origen de una bebida que ha dejado huella en la memoria de muchos. El conhaque de pitanga, una receta que combina tradición y un toque de misterio, ha sido elogiado por personalidades como Roberto Rossellini y John Dos Passos, quienes fueron recibidos con una copa de esta exquisita bebida.
Ingredientes y preparación: un arte en sí mismo
La receta del conhaque de pitanga es un verdadero testimonio de la dedicación de Freyre a la calidad. Para lograr el sabor perfecto, se requiere de aguardiente «de cabeza», es decir, el primer destilado del alambique. Las pitangas, pequeñas frutas de un vibrante color rojo, deben ser cosechadas del propio jardín de Freyre, asegurando su frescura y calidad. Pero el secreto no termina ahí; se añaden unas gotas de licor de violeta, elaborado por «freiras virgens» de un convento cercano, lo que añade un toque de intriga a la receta. ¿Cómo verificar la virginidad de las freiras? Este detalle, que parece sacado de una novela, añade un aire de misterio a la preparación.
Un legado cultural y literario
El conhaque de pitanga no solo es una bebida, sino un símbolo de la rica cultura brasileña. Freyre, conocido por su obra «Casa-Grande e Senzala», utilizaba esta bebida como un medio para conectar con sus invitados, creando un ambiente de camaradería y conversación. A pesar de que algunos, como Rubem Braga, no encontraron placer en el conhaque, otros, como Dos Passos, se deleitaron con su sabor. Este intercambio cultural se refleja en las palabras de Dos Passos, quien destacó la belleza y la calidez de los brasileños, un sentimiento que resuena en la historia del conhaque de pitanga.
La caipirinha de pitanga: una variante refrescante
Para aquellos que desean experimentar con el sabor de la pitanga, la caipirinha de pitanga es una alternativa refrescante. Con solo 60 ml de cachaça, 15 pitangas rojas y 20 ml de jarabe de azúcar, esta bebida captura la esencia de la fruta. Al macerar las pitangas en un vaso old-fashioned y añadir los demás ingredientes, se crea un cóctel que rinde homenaje a la tradición de Freyre. Servida con hielo y decorada con pitangas, esta bebida es perfecta para cualquier ocasión, evocando la hospitalidad y el calor del hogar de Freyre.



