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Las raíces del sufragio femenino en el Rio Grande do Norte
El Rio Grande do Norte se destaca como un pionero en la lucha por los derechos de las mujeres en Brasil, siendo uno de los primeros estados en garantizar el derecho al voto femenino en 1927.
Este avance fue el resultado de un esfuerzo colectivo de mujeres valientes que desafiaron las normas sociales de su tiempo. Entre ellas, figuras como Júlia Alves Barbosa, Joana Cacilda Bessa y Celina Guimarães se alzaron para reclamar su derecho a participar en la vida política.
La norma estatal nº 660, promulgada en octubre de 1927, permitió que todas las personas que cumplieran con los requisitos legales pudieran votar, sin distinción de género.
El impacto de las sufragistas en la política actual
A pesar de que las mujeres representan el 53% del electorado en el estado, su representación en cargos políticos aún deja mucho que desear.
En las elecciones de 2022, solo una de las ocho personas electas para la Cámara de Diputados era mujer. Este desbalance resalta la necesidad de continuar luchando por una representación equitativa. La profesora Teresa Cristina Novaes Marques de la Universidad de Brasília, señala que la historia política del estado ha estado marcada por una élite que, aunque apoyó el sufragio femenino en su momento, no ha logrado traducir ese apoyo en una representación efectiva en la actualidad.
Las pioneras que abrieron caminos
Las sufragistas del Rio Grande do Norte no solo lucharon por el derecho al voto, sino que también desafiaron las normas educativas de su época. Nísia Floresta, una de las primeras feministas del país, publicó en el siglo XIX el libro Derechos de las Mujeres y la Injusticia de los Hombres, sentando las bases para futuras generaciones.
Su legado se ve reflejado en figuras como Alzira Soriano, quien se convirtió en la primera mujer elegida como prefeita en Brasil en 1928. Estas mujeres no solo abrieron puertas, sino que también inspiraron a nuevas generaciones a involucrarse en la política.
El futuro de la representación femenina
Hoy en día, el Rio Grande do Norte cuenta con tres mujeres que han ocupado el cargo de gobernadora: Wilma de Faria, Rosalba Ciarlini y Fátima Bezerra. Este hecho resalta el potencial de las mujeres en la política, pero también subraya la necesidad de un cambio estructural para asegurar que más mujeres ocupen posiciones de liderazgo. Según Aluísio Lacerda, periodista y responsable del Memorial de la Cultura y del Legislativo Potiguar, las mujeres que ingresan a la política hoy en día buscan seguir el ejemplo de estas pioneras, lo que sugiere que el legado de las sufragistas sigue vivo y relevante.
