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El contexto del desastre de Mariana
El desastre de Mariana, ocurrido en 2015, es considerado la mayor tragedia ambiental en la historia de Brasil. La ruptura de la represa de Fundão, operada por la minera Samarco, dejó un saldo devastador: 19 muertos, miles de desplazados y un daño ecológico irreparable en el río Doce.
Este evento ha desencadenado una serie de litigios que buscan justicia para las víctimas y la responsabilidad de las empresas involucradas, principalmente BHP y Vale.
La batalla legal en el Reino Unido
En un giro inesperado, las víctimas de Mariana han llevado su lucha a los tribunales británicos, donde BHP, una de las empresas responsables, enfrenta un juicio que podría redefinir la responsabilidad corporativa en casos de desastres ambientales.
Tom Goodhead, CEO del bufete Pogust Goodhead, representa a más de 640,000 afectados, y su equipo está convencido de que la corte británica podría fallar a favor de las víctimas. Este juicio no solo busca compensaciones económicas, sino también establecer un precedente sobre la responsabilidad de las multinacionales en desastres ambientales.
Las implicaciones del juicio
La decisión de llevar el caso a Inglaterra ha generado un debate sobre la soberanía y la justicia. A pesar de que algunos municipios brasileños han optado por acuerdos locales, muchos afectados sienten que estos no son suficientes para cubrir el daño sufrido.
La repactuación de R$ 170 mil millones, aunque significativa, ha sido criticada por no incluir a todas las víctimas y por los montos que se ofrecen, que a menudo son inferiores a las pérdidas reales. La lucha en el Reino Unido podría abrir nuevas oportunidades para obtener compensaciones más justas.
El futuro de las víctimas
El juicio en el Reino Unido está programado para octubre de 2026, pero las víctimas esperan que se tomen decisiones provisionales antes de esa fecha. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente para aquellos que ya han aceptado acuerdos en Brasil. La pregunta sobre qué sucederá con ellos en caso de un fallo favorable en el Reino Unido sigue sin respuesta clara. La lucha por justicia no solo es una cuestión de compensación económica, sino también de reconocimiento y dignidad para aquellos que han sufrido a causa de la negligencia empresarial.