El juicio conocido como los Cuadernos de las Coimas ha tomado un nuevo rumbo. El Tribunal Oral Federal N°7 ha decidido aumentar la frecuencia de las audiencias a dos por semana. Esta medida surge tras la intervención de la Cámara Federal de Casación Penal, que ha expresado su inquietud por la lentitud del proceso.
Desde su inicio, este caso ha captado la atención tanto nacional como internacional. Involucra a figuras prominentes, como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y un total de 86 acusados. La acusación principal sostiene que estos individuos formaron parte de una vasta red de corrupción operativa entre 2003 y 2015, durante la presidencia de Kirchner.
Detalles del proceso judicial
Los jueces del TOF 7 han decidido realizar audiencias adicionales cada martes, además de su sesión habitual los jueves. Esta modificación busca otorgar mayor eficacia e inmediatez al proceso, que ha enfrentado críticas por su prolongada duración. La próxima reunión entre el tribunal y los magistrados de Casación está programada para el 18 de noviembre, donde se coordinarán los nuevos horarios.
El contexto del caso
El caso de los cuadernos de la corrupción es considerado uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia judicial de Argentina. Se alega que, durante su mandato, Kirchner lideró una organización delictiva que recaudaba sobornos de contratistas estatales a cambio de beneficios en contratos de obras públicas. Los fiscales han señalado 540 casos de pagos ilícitos, con potenciales penas de prisión de hasta diez años.
Entre los acusados se encuentran exfuncionarios de alto rango, como el exministro de Planificación Julio De Vido y el exsecretario de Obras Públicas Roberto Baratta. Además, un gran número de empresarios está involucrado, lo que subraya la magnitud de la acusación.
Estrategias para acelerar el juicio
La intervención de la Cámara de Casación se produce en un contexto donde el formato actual, que combina sesiones presenciales y virtuales, podría extenderse por años. En un comunicado, el tribunal advirtió que los retrasos en el proceso judicial limitan la dignidad de un juicio oral público y pueden resultar en ineficiencias procedimentales.
Las preocupaciones de los magistrados
Los jueces del TOF 7 han reconocido que están experimentando una presión operativa considerable. Recientemente, 29 nuevos casos han ingresado al sistema. A pesar de haber solicitado una pausa en la asignación de nuevos casos, su petición fue rechazada por instancias superiores. Sin embargo, han optado por duplicar el número de audiencias semanales para cumplir con la demanda.
Las audiencias se llevan a cabo en el Palacio de Justicia en Buenos Aires, donde más de 200 personas, incluidos jueces, fiscales y abogados, participan en cada sesión. Debido a la gran cantidad de acusados, muchos de ellos están conectados a través de sistemas de videoconferencia, lo que ha generado retos logísticos significativos.
Reacciones y opiniones sobre el juicio
En la primera audiencia, que tuvo lugar el 6 de noviembre, se realizó la lectura formal de las acusaciones. La defensa de Kirchner ha calificado el proceso como un “escandaloso bodrio judicial”, sugiriendo que se trata de un espectáculo mediático para desviar la atención pública. Sin embargo, algunos fiscales, como Paul Starc, han afirmado que el caso cuenta con una cantidad de pruebas sin precedentes.
La fiscalía, liderada por Carlos Stornelli, ha documentado cómo los Kirchner supuestamente evitarían abordar un helicóptero hasta que llegaran maletas llenas de efectivo. La acusación sostiene que la expresidenta es coautora de una serie de delitos de cohecho pasivo, recibiendo pagos por un total de al menos 17.200.000 dólares.
Desde su inicio, este caso ha captado la atención tanto nacional como internacional. Involucra a figuras prominentes, como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y un total de 86 acusados. La acusación principal sostiene que estos individuos formaron parte de una vasta red de corrupción operativa entre 2003 y 2015, durante la presidencia de Kirchner.0



