El caso de Cecilia Strzyzowski, una joven de 28 años que desapareció en junio de, ha dejado una huella imborrable en la sociedad argentina, especialmente en la provincia de Chaco. La investigación y el juicio que siguieron a su desaparición no solo revelaron la brutalidad del crimen, sino también la red de corrupción política que protegía a los responsables. Tras más de dos años de incertidumbre, un jurado en Resistencia ha declarado culpables a seis de los siete acusados en este femicidio que conmovió al país.
El desenlace del juicio
Recientemente, el jurado encontró pruebas suficientes para condenar a César Sena, expareja de Cecilia, como el autor material del homicidio agravado. Su familia, representada por Emerenciano Sena y Marcela Acuña, con notable poder político en la región, también fue implicada en el crimen y el encubrimiento posterior. Según las declaraciones de los fiscales, el crimen fue planificado con antelación.
Los detalles de la desaparición
La última vez que se vio a Strzyzowski fue el 2 de junio de, al entrar en la casa de los padres de su pareja. Aunque el cuerpo de la joven nunca fue encontrado, las investigaciones apuntan a que fue asesinada en ese lugar. Posteriormente, sus restos habrían sido llevados a una granja de cerdos de la familia Sena, donde fueron incinerados y esparcidos en la comunidad. Los fiscales señalaron que César había atraído a Cecilia con la falsa promesa de un viaje a Ushuaia.
Los indicios de un enfrentamiento violento, como las marcas de rasguños en el cuello de César, sugieren que la joven luchó por su vida, lo que coincide con la hipótesis de un estrangulamiento y posibles golpes con objetos contundentes. Además, se destacó que César estaba bajo un fuerte control emocional y económico por parte de sus padres.
Impacto político y social
El caso de Cecilia no solo ha sido un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género, sino que también ha expuesto un entramado de corrupción política en Chaco. La conexión de la familia Sena con el exgobernador Jorge Capitanich y su influencia en el ámbito político han sido parte fundamental de la narrativa que rodea este juicio. La caída del poder de la familia Sena y la pérdida de la influencia política de Capitanich se han visto como consecuencias directas del brutal asesinato de Cecilia.
Reacciones tras el veredicto
La sentencia fue recibida con alivio por muchos, incluyendo al Ministro de Seguridad de la provincia, Hugo Matkovich, quien describió el fallo como un “hito histórico” que pone fin a 16 años de impunidad y corrupción. Según Matkovich, este veredicto habría sido imposible durante la administración de Capitanich, lo que resalta el cambio en la narrativa política de la región.
La Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, también expresó su satisfacción con las condenas, subrayando la brutalidad del crimen y la errónea creencia de los acusados de que su estatus político les garantizaría una salida ante la justicia. “Cecilia Strzyzowski fue asesinada y quemada durante horas. Creyeron que la protección política y el silencio de ciertos sectores feministas los salvarían,” comentó Bullrich, quien recordó su visita al vecindario de la familia Sena, describiéndolo como un entorno de feudalismo y control territorial.
La condena de César Sena y sus padres marca un paso hacia adelante en la lucha contra la violencia de género en Argentina, así como un llamado a la acción para desmantelar las redes de corrupción que han permitido que tales crímenes queden impunes. Este caso no solo es un recordatorio del dolor que ha sufrido la familia de Cecilia, sino también una oportunidad para que el sistema judicial y la sociedad en su conjunto reflexionen sobre la importancia de la justicia y la equidad en la protección de sus ciudadanos.


