Salida del cepo y su efecto en el mercado cambiario
Desde que en abril se levantó el cepo cambiario, el mercado argentino ha experimentado cambios significativos. La expectativa es que el dólar se mantenga estable en la parte inferior de las bandas de flotación establecidas por el Banco Central. Este movimiento ha permitido que el dólar mayorista cierre el mes con un incremento menor a los $100, y, curiosamente, la brecha entre el tipo de cambio oficial y las cotizaciones paralelas ha llegado a desaparecer, incluso volviéndose negativa.
El carry trade ha resurgido como estrategia preferida entre los inversores, generando rendimientos superiores al 10% en dólares durante abril. Esto ha llevado a muchos a reubicar sus inversiones en pesos, al menos temporalmente, impulsados por la liquidación de la cosecha que se produce en este mes. Los analistas de Cohen han señalado que, aunque la salida del cepo ha tenido un efecto positivo inicial, persisten dudas sobre la capacidad del Banco Central para acumular reservas de manera sostenible.
Desafíos de la economía argentina
El primer impacto positivo de la salida del cepo se ha traducido en una reducción de la brecha cambiaria y en un tipo de cambio que se posiciona entre el centro y la parte baja de la banda. Sin embargo, el verdadero desafío está por venir, donde el éxito dependerá de la acumulación sostenida de reservas. Este objetivo es crucial no solo para cumplir con el programa acordado con el FMI, sino también para fortalecer la estabilidad financiera del país y reducir el riesgo país, lo que facilitaría el acceso al crédito internacional.
Según los expertos, el escenario más probable es que el tipo de cambio se mantenga entre el centro y el piso de la banda hasta finales de mayo, impulsado por la liquidación de la cosecha. A medida que la disponibilidad de dólares estacionales disminuya, es probable que se generen presiones para que el tipo de cambio se ajuste a niveles más competitivos, especialmente con las elecciones legislativas a la vista.
Perspectivas de las bandas de flotación
Desde Adcap Grupo Financiero han coincidido en que la prioridad de la administración de Milei es la acumulación de reservas tras el proceso de desinflación. La oferta estacional de dólares, proveniente de la cosecha, debería ser suficiente para cubrir la demanda y llevar el tipo de cambio oficial hacia el piso de la banda establecida. En este sentido, Delphos ha señalado que el mercado confía en las bandas de flotación impuestas por el gobierno, aunque la desinflación acelerada será clave para garantizar el éxito de esta segunda fase del programa económico.
Las bandas de flotación son vistas como creíbles, pero exigen un proceso de desinflación sostenida. Un repunte de precios podría poner en riesgo el límite superior de estas bandas, que para mediados de 2026 se alinearía con el promedio del tipo de cambio real multilateral de la era Macri. La situación actual exige un monitoreo constante para asegurar que las estrategias de carry trade no generen arbitrajes claros que puedan desestabilizar el mercado.