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La erosión costera en Río de Janeiro
Las icónicas playas de Ipanema y Leblon están experimentando cambios alarmantes debido al aumento del nivel del mar y a las intensas ressacas. Según testimonios de vendedores locales, como João Nogueira, la sensación de que la playa se está desvaneciendo es cada vez más palpable.
En el último año, las olas han alcanzado alturas de hasta 4 metros, invadiendo el calçadão y afectando la infraestructura costera. Este fenómeno no es solo una percepción; estudios recientes confirman que la erosión costera está ocurriendo a un ritmo acelerado, poniendo en riesgo ecosistemas y comunidades.
Causas del aumento del nivel del mar
La combinación de ressacas más intensas y el calentamiento global están detrás de este fenómeno. Luciana Prado, profesora de Oceanografía en la UERJ, señala que el nivel del mar en el Atlántico Sur ha aumentado más rápidamente que la media global en las últimas tres décadas.
Esto ha llevado a la contaminación de acuíferos y a un incremento en la frecuencia de inundaciones. Las proyecciones son inquietantes: se estima que el nivel del mar podría elevarse entre 12 y 21 centímetros en Río de Janeiro para 2050, afectando a millones de personas que viven en áreas costeras.
Soluciones y acciones necesarias
Ante esta crisis, la administración local ha comenzado a tomar medidas, creando comités para estudiar el problema y desarrollar planes de mitigación. Sin embargo, expertos como Carlos Nobre abogan por soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de manglares y dunas, que son esenciales para proteger la costa.
La falta de inversión en estas áreas podría aumentar la vulnerabilidad de las comunidades costeras. Además, el Programa Rio Clima busca generar datos sobre los impactos climáticos y establecer metas de descarbonización, aunque se necesita un enfoque más amplio para abordar esta emergencia climática.
