El impacto de los chilaquiles en la salud intestinal de los mexicanos en 2025

Una alarmante estadística revela que el 80% de los mexicanos sufren problemas intestinales, un dato que proviene de investigaciones del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición. Pero, ¿qué tiene que ver esto con los chilaquiles? Todo. La dieta, la vida sedentaria y el estrés han hecho que muchos de nosotros sintamos molestias después de disfrutar de nuestros platillos favoritos. Y los chilaquiles, aunque deliciosos, son una de esas delicias que pueden dejarte sintiéndote como un panda rodante.

¿Qué son los chilaquiles?

El origen de la palabra “chilaquil” es incierto, pero su práctica de remojar tortillas duras en salsa es tan antigua como la propia cultura mexicana. Todos hemos dejado tortillas al aire y sabemos cómo se endurecen, haciendo que comerlas sea un verdadero desafío. La solución perfecta: sumergirlas en salsa y devolverles la vida. Este plato no solo es un salvavidas para las tortillas, sino que también es un estandarte de la cocina mexicana.

Una mirada a la etimología

Según ciertas fuentes, el prefijo “chil-” proviene del náhuatl “chilli”, que significa chile. Y el sufijo “aquili” podría interpretarse como “insertado en algo”, lo que hace referencia a los ingredientes del plato. Así que, en esencia, chilaquiles se traduce como “algo metido en chile”. Aunque esto describe bien el plato, no lo distingue de la mayoría de la gastronomía mexicana.

La evolución del plato

Desde tiempos prehispánicos, la receta de chilaquiles ha cambiado. Hoy en día, es común freír las tortillas, sumergirlas en salsa y añadirles una variedad de ingredientes: queso, crema, cebolla y alguna proteína. Esta mezcla de sabores y texturas ha evolucionado a lo largo de los años, dando lugar a recetas que sorprenden por su versatilidad.

Un primer registro

El primer registro conocido de esta receta aparece en un libro de cocina de 1828 titulado “Arte nuevo de cocina y repostería acomodado al uso mexicano”. Sin embargo, dicha receta dista mucho de lo que hoy consideramos chilaquiles. Comenzaba con la cocción de cerdo y chorizo, seguido de la preparación de un “clemole”, un tipo de mole, al que se le añadían tortillas, semillas de sésamo y manteca.

Variedades regionales

A medida que se adentra uno en las diversas regiones de México, se puede notar que los chilaquiles se preparan de maneras diversas. En cada rincón, los ingredientes cambian, pero la esencia sigue siendo la misma. Se disfrutan en celebraciones como bodas, bautizos y especialmente después de una larga noche de fiesta. Es un plato que reúne a la familia y los amigos en torno a la mesa.

Cómo disfrutar los chilaquiles

¿Te parece abrumador comer un plato entero de chilaquiles tú solo? ¡Compártelos! Si temes que la salsa sea demasiado picante, consulta con el mesero sobre las opciones más suaves. Y si deseas más queso o crema, ¡no dudes en pedirlo!

Preparación en casa

Si tienes tortillas sobrantes, prueba cortarlas en triángulos y dejarlas secar al aire. Dependiendo del clima, pueden tardar de dos a tres días en secarse completamente. Esto evita la necesidad de freírlas. Si prefieres no tener tortillas secándose en casa, simplemente corta las tortillas y fríelas en aceite vegetal.

Opciones de salsa

Existen muchas opciones de salsa para acompañar tus chilaquiles. Si bien puedes optar por salsas compradas, es mejor ajustarlas a tu tolerancia al picante. Algunos prefieren usar mole, salsa guajillo o salsa pasilla como alternativa a la salsa tradicional, añadiendo un toque único a cada bocado.

El arte de servir

Una vez que tengas tus totopos y salsa lista, agrega los toppings que más te gusten. Para un desayuno sustancioso, el pollo desmenuzado o los huevos son elecciones populares. Si prefieres una versión vegetariana, considera usar champiñones salteados, tofu a la parrilla, aguacate o flores de calabaza. ¡Deja volar tu creatividad!

El resultado final

Sirve tus chilaquiles en un plato, ya sean fritos o al horno. Vierte la salsa sobre los totopos, añade tus toppings y finaliza con crema, queso y cebolla. Preparados así, no te causarán molestias y evitarán esa sensación de pesadez.

Este domingo, te invitamos a sumergirte en la tradición de los chilaquiles en casa. Una experiencia culinaria que une y deleita. ¿Tienes una receta favorita de chilaquiles? ¿Con qué frecuencia los disfrutas?