Rubén Shan, un boxeador que se volvió el guardaespaldas de las estrellas, tiene una historia más allá de pelear con otros hombres. Inició como boxeador olímpico, trabajó como guardaespaldas de las ‘celebrities’ y después de estar en coma reinició su vida ahora como ‘influencer’ y propietario de una empresa.
El guardaespaldas de las estrellas: su historia
El momento más impactante en su vida fue en el 2009, cuando lo apuñalaron y estuvo un mes en coma. En ese momento Shan se proclamó campeón de España en peso semipesado y trabajaba como guardaespaldas.
Cuando Shan trabajaba como escolta de celebridades recibió varias puñaladas y tuvo que permanecer un mes en coma, cuando despertó pensó que todo había pasado, pero no fue así, Rubén tuvo que quedarse seis meses más en el hospital para recuperarse de la gravedad de las heridas.
Al ingresar a la clínica, los médicos le dejaron claro que no podía volver hacer deporte y mucho menos en nivel de competición. Pero, en el año 2012 Shan volvió a coronarse como campeón de peso semipesado de Madrid. Luego de esto, formó parte del equipo olímpico de boxeo de España.
«Cada uno lucha por ganar y persigue sus metas, pero el respeto entre ambos siempre está presente. Gracias a mi gran pasión crecí también como persona y cumplí varios sueños: ser campeón y poder haber pertenecido al equipo olímpico español».
El guardaespaldas de las ‘celebrities’
Trabajó también como guardaespaldas de algunos famosos entre ellos están: Leonardo Di Caprio, Justin Bieber, Kate Hudson, Johnny Depp, Carles Puyol, fue escolta de Paris Hilton, trabajo que hizo llegara a Rubén a ocupar titulares en la prensa por un supuesto romance.
Actualmente, Rubén se la pasa viajando, pues vive entre Madrid, Ibiza y Los Ángeles, mostrando su estilo de vida en sus redes sociales.
En su cuenta de Instagram hace publicaciones con consejos para tener una vida sana, trabaja como entrenador personal de ‘celebrities’ y es el fundador de una empresa llamada Concierge Vip, empresa que se encarga de conseguir desde una mansión, un avión privado hasta coches con chofer o escoltas todo para exclusivos clientes.
«La vida no es fácil, pero encontrar aquello que nos motiva e inspira puede hacer una gran diferencia y os aseguro que merece la pena. He superado situaciones muy dolorosas desde mi niñez y soy prueba de que los sueños se cumplen, la inspiración, la constancia y lucha incasable pueden marcar la gran diferencia».
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