El Futuro del Tren de Cercanías en el Valle del Cauca: ¿Un Plan en Riesgo?

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, ha dado a conocer un plan para revitalizar el proyecto del tren de cercanías. Este plan surge tras disputas políticas con el gobierno de Gustavo Petro, que han empañado su desarrollo. El tren, concebido para mejorar la movilidad de más de tres millones de habitantes en la región, enfrenta un futuro incierto debido a problemas de financiación y decisiones políticas.

El tren de cercanías se presenta como una solución clave para conectar localidades dentro del Valle del Cauca, incluyendo Cali y Jamundí. Sin embargo, su avance se ha visto frenado por la falta de recursos y la negativa del presidente Petro a firmar un convenio que permitiría iniciar la licitación.

La crisis de financiación del tren de cercanías

El 8 de noviembre, se esperaba la firma que aseguraría los fondos para el tren. Sin embargo, el presidente Petro utilizó su cuenta en X para expresar sus preocupaciones. Señaló que la bancada vallecaucana había obstaculizado la ley de financiamiento en varias ocasiones. Esta declaración dejó a muchos en la región sintiéndose desatendidos, especialmente a la gobernadora Toro, quien argumentó que las afirmaciones del presidente eran engañosas. Según ella, el financiamiento del tren no debería depender de decisiones políticas actuales.

Impacto del retraso en el proyecto

El retraso en la firma del convenio ha generado inquietud. Los sobrecostos podrían ascender a 2,4 millones de dólares, y la incertidumbre rodea la viabilidad del proyecto. El alcalde de Cali, Alejandro Éder, destaca que la única falta es la voluntad política del gobierno nacional. Mientras tanto, el tren se encuentra en una fase crítica. Los estudios de factibilidad ya están listos y el presupuesto total se estima en 12 billones de pesos (aproximadamente 3.175 millones de dólares).

La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, había manifestado previamente el compromiso del gobierno para apoyar el proyecto, pero los recientes acontecimientos han puesto en duda la sinceridad de esas promesas. Además, la Ley de Garantías, que entró en vigencia el 9 de noviembre, complica aún más la situación al prohibir la firma de convenios entre entidades públicas.

Alternativas y soluciones propuestas

Ante la incertidumbre, la gobernadora y líderes regionales están buscando alternativas para asegurar la financiación del tren. Una opción viable es explorar asociaciones público-privadas o financiamiento a través de instituciones bancarias internacionales. La colaboración con entidades como la Financiera de Desarrollo Nacional y el Banco Mundial podría ofrecer recursos esenciales sin depender completamente del gobierno central.

La importancia del tren para la región

El tren de cercanías no solo es fundamental para la movilidad de los ciudadanos, sino que también se espera que genere alrededor de 14,500 empleos directos e indirectos. Con capacidad para transportar 165,000 pasajeros diarios a lo largo de 23 kilómetros y 21 estaciones, podría reducir los tiempos de viaje en un 33%. Esto proporcionaría un alivio significativo para quienes actualmente dependen de múltiples medios de transporte.

La situación actual ha llevado a muchos a cuestionar el enfoque del gobierno nacional hacia proyectos de infraestructura en el Valle del Cauca. En contraste, la reciente firma de cofinanciación del Regiotram del Norte en Cundinamarca, donde el gobierno nacional contribuyó con un 79% del costo, deja a la región sintiéndose marginada.

La falta de compromiso del gobierno central ha provocado un llamado urgente a la acción. Líderes regionales, como María Isabel Ulloa de Propacífico, enfatizan que el tren de cercanías es un proyecto que pertenece a todos los vallecaucanos y no debe ser objeto de disputas políticas. Con la fecha límite para la firma del convenio aproximándose, la presión aumenta para encontrar una solución que convierta este sueño de movilidad en una realidad.