El futuro del transporte en São Paulo: nuevas inversiones en trenes

Inversiones millonarias para el transporte público

El gobierno de São Paulo ha anunciado un ambicioso plan de inversión de R$ 14,3 mil millones en el sistema ferroviario, específicamente en tres líneas de la CPTM (Companhia Paulista de Trens Metropolitanos). Este proyecto, que se llevará a cabo a lo largo de 25 años, tiene como objetivo modernizar y expandir la infraestructura ferroviaria, beneficiando a más de 4,6 millones de habitantes en la región.

Mejoras en la conectividad y la seguridad

Las líneas 11-coral, 12-safira y 13-jade serán las protagonistas de esta transformación, conectando el centro de la capital paulista con zonas clave como Mogi das Cruzes, Suzano y Guarulhos. Además de la construcción de ocho nuevas estaciones y la renovación de 24 existentes, el proyecto incluye la eliminación de pasajes a nivel, que serán reemplazados por pasarelas y viaductos, aumentando así la seguridad de los transeúntes.

Un enfoque en la sostenibilidad y la tecnología

La iniciativa no solo busca mejorar la infraestructura, sino también incorporar tecnologías avanzadas que optimicen la operación de los trenes. Se espera que, para el año 2040, más de 1,3 millones de usuarios utilicen estas líneas diariamente. La Secretaría de Parcerias em Investimentos (SPI) ha indicado que varios grupos están interesados en participar en esta licitación, lo que promete aumentar la competencia y la calidad del servicio.

Un llamado a la inversión internacional

En un esfuerzo por atraer a competidores calificados, el gobierno paulista ha estado promoviendo encuentros con inversores en Europa y está explorando la posibilidad de incluir empresas del mercado asiático en la licitación. Esta estrategia busca no solo mejorar el servicio, sino también fomentar un ambiente de inversión más dinámico y competitivo en el sector ferroviario.

Preparación para el futuro

La gestión de Tarcísio de Freitas ha implementado mejoras regulatorias en el contrato, incluyendo un programa de inversiones iniciales y un periodo de transición operativa de dos años. Esto permitirá que la CPTM capacite adecuadamente a los nuevos empleados y garantice una operación asistida por parte de la concesionaria, minimizando así los problemas que han afectado a otras líneas operadas por la iniciativa privada.