Un nuevo enfoque para las tarifas del metro
El gobierno de Río de Janeiro ha tomado una decisión crucial al contratar a la Fipe (Fundação Instituto de Pesquisas Econômicas) para calcular la nueva tarifa del metro. Actualmente, el costo de R$ 7,50 por pasaje lo convierte en el más caro de Brasil. Con un aumento inminente a R$ 7,90 en abril, la administración busca evaluar la capacidad de subsidio del estado para hacer el transporte más accesible. Este cambio no solo impactará a los usuarios, sino que también busca modernizar el sistema de tarifas, que actualmente se basa en lo que la Secretaría de Estado de Transporte y Mobilidade Urbana (Setram) denomina tarifa técnica.
Modernización de contratos y remuneración
La Fipe no solo se encargará de calcular las tarifas, sino que también ayudará a la Setram a revisar y modernizar los contratos existentes con los operadores. Un cambio significativo es que la remuneración dejará de depender exclusivamente de la tarifa pagada por los pasajeros. En su lugar, el gobierno estatal compensará a las concesionarias basándose en métricas objetivas, como el número de kilómetros recorridos. Este enfoque busca garantizar una operación más eficiente y transparente, alineándose con las exigencias del Tribunal de Cuentas del Estado de Río de Janeiro (TCE-RJ).
Proyectos paralizados y nuevas inversiones
Además de la revisión de tarifas, el gobierno de Cláudio Castro ha encargado a la Fipe estudios para avanzar en la obra de la estación Gávea, parte de la línea 4, que ha estado paralizada durante casi una década. Este proyecto, que incluye la unificación de las operaciones de las líneas 1, 2 y 4 bajo la concesionaria MetrôRio, representa una inversión de R$ 600 millones. A cambio, MetrôRio extenderá su contrato de operación por diez años más, hasta 2048. Esta inversión no solo busca mejorar la infraestructura del metro, sino también ofrecer un servicio más eficiente a los usuarios.
