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Un nuevo horizonte comercial
La reciente declaración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posibilidad de firmar un acuerdo de libre comercio (ALC) con Argentina ha generado un gran revuelo en el ámbito económico. Este anhelo, que ya había sido manifestado por el presidente argentino Javier Milei, plantea un escenario lleno de expectativas y desafíos.
Sin embargo, la realidad es que existen barreras significativas que podrían obstaculizar este proceso, como la pertenencia de Argentina al Mercosur y la necesidad de ratificación por parte de los congresos de ambos países.
Las voces del sector económico
Referentes de distintos sectores económicos han expresado sus opiniones sobre el impacto que podría tener este acuerdo. Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), sostiene que “hay que abrirse al mundo” y considera que un ALC sería muy beneficioso para Argentina.
Sin embargo, también advierte sobre la complejidad de su implementación, ya que requiere la aprobación de los congresos y la firma de acuerdos en bloque debido a la membresía en el Mercosur. Esta situación resalta la necesidad de una estrategia clara y efectiva para navegar en el complicado panorama del comercio internacional.
Oportunidades en el sector agroindustrial
Un informe del INAI destaca las oportunidades que un potencial acuerdo podría abrir para el sector agroindustrial argentino. Estados Unidos, siendo la principal economía mundial y un gran importador de productos agroindustriales, representa un mercado atractivo.
En 2023, las exportaciones argentinas a EE.UU. alcanzaron los 2.100 millones de dólares, con un portafolio diversificado que incluye productos de alto valor. Sin embargo, Argentina se enfrenta a la dura realidad de ser solo el 24º proveedor de este tipo de productos en el mercado estadounidense, lo que subraya la urgencia de mejorar el acceso y las condiciones comerciales.
Desafíos y realidades del comercio
A pesar de las oportunidades, hay voces críticas que señalan que la posibilidad de un ALC es remota. Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, argumenta que la postura de Trump hacia los aranceles es contraria a la esencia de un acuerdo de libre comercio. Además, menciona que EE.UU. ha mostrado poco interés en profundizar relaciones comerciales con América Latina, lo que complica aún más la situación. La consultora UHY International también comparte esta visión, sugiriendo que la región, salvo México, no es una prioridad para Estados Unidos en el contexto actual.
Un camino incierto
En resumen, el futuro del comercio entre Argentina y Estados Unidos se presenta como un camino incierto, lleno de oportunidades pero también de desafíos significativos. La posibilidad de un acuerdo de libre comercio podría abrir nuevas puertas para la economía argentina, pero la realidad política y económica actual sugiere que se necesitará un esfuerzo considerable para superar las barreras existentes. La clave estará en cómo ambos países aborden estas negociaciones y si logran encontrar un terreno común que beneficie a ambas naciones.
