La reestructuración de Cine.ar y su contexto
Recientemente, el Gobierno argentino ha tomado la decisión de transferir las plataformas de contenidos audiovisuales «Cine.ar», «Cine.ar play» y «Cine.ar estrenos» a una nueva empresa estatal. Esta medida, anunciada en el decreto 194/2025, busca centralizar y racionalizar la explotación de estas señales, con el objetivo de lograr una gestión más estratégica e integral de los contenidos. Este cambio se produce en un momento crítico para la industria cinematográfica del país, que ha enfrentado recortes significativos en su financiamiento.
Impacto en la producción cinematográfica
La decisión de dejar de financiar «las películas sin espectadores» ha tenido un efecto devastador en la producción de cine en Argentina. En 2023, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) financió más de 100 películas que no lograron atraer a más de 1.000 espectadores. Este recorte ha llevado a una paralización casi total de la producción, generando preocupación entre cineastas y productores. La situación se agrava con la amenaza de cierre del INCAA, que aunque no se concretó, resultó en una reducción drástica de su personal.
Las plataformas y su nuevo rumbo
Cine.ar, que fue lanzado en 2010 y renombrado en 2017, ha sido un pilar en la difusión del cine argentino. Ahora, bajo la gestión de la empresa estatal «Contenidos Artísticos e Informativos Sociedad Anónima Unipersonal», se espera que estas plataformas adopten un nuevo enfoque. Cine.ar Play, que ofrece una amplia gama de contenidos argentinos de forma gratuita, se enfrenta a un futuro incierto. La reestructuración podría significar cambios en la programación y en la forma en que se distribuyen las películas y series, lo que podría afectar a los espectadores y a la comunidad cinematográfica en general.



