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Un fugitivo en el corazón de la ciudad
La historia de Juan José Raffo, un ex comisario de Santa Fe, es un claro ejemplo de cómo la vida de un fugitivo puede ser más compleja de lo que parece.
A pesar de estar prófugo desde marzo de 2023 por su participación en un homicidio relacionado con el narcotráfico, Raffo logró vivir en un lujoso triplex en La Boca, a solo unos pasos del Ministerio de Seguridad de la Ciudad.
Este hecho ha dejado a muchos preguntándose cómo pudo eludir la justicia durante tanto tiempo.
Un estilo de vida sorprendente
Raffo no solo se escondía en un lugar visible, sino que también llevaba una vida de lujo. El departamento 527 del edificio Molina Ciudad, donde residía, era utilizado para grabar un programa de streaming de un ex jugador de fútbol.
A pesar de su situación, Raffo se movía con libertad, conduciendo un Volkswagen Nivus azul metalizado, con todos los papeles en regla. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de las fuerzas de seguridad y su capacidad para rastrear a un fugitivo que vivía a plena vista.
La conexión con el narcotráfico
A lo largo de su indagatoria, Raffo intentó distanciarse del narcotráfico, a pesar de su relación con varios coimputados en la causa. La policía encontró en su departamento ropa falsificada y artículos electrónicos de contrabando, lo que sugiere una vida de lujos financiada por actividades ilícitas.
Raffo, quien había sido condenado en 2018 por su vinculación con la banda Los Monos, siempre negó su implicación en el tráfico de cocaína, aunque su historia está llena de contradicciones.
La complicidad de las autoridades
La investigación revela que Raffo no actuaba solo. Se sospecha que un alto funcionario de la AFI en Rosario lo ayudó a escapar, lo que pone de manifiesto la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad. Este vínculo entre la policía y el crimen organizado es un problema persistente en la región, y Raffo es solo una pieza en un rompecabezas mucho más grande. La relación entre él y Guillermo «Chupa» Sosa, un barrabrava involucrado en el narcotráfico, también ha sido objeto de escrutinio, lo que sugiere que Raffo tenía acceso a información privilegiada sobre las operaciones policiales.
Un futuro incierto
Con su reciente detención, el futuro de Raffo es incierto. La justicia deberá determinar su papel en el entramado del narcotráfico y la corrupción policial. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de los esfuerzos por erradicar el crimen organizado, las conexiones entre las autoridades y los delincuentes pueden ser más profundas de lo que se imagina. La vida de lujo que llevó mientras era prófugo es un testimonio de la complejidad de la lucha contra el narcotráfico en Argentina.