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Un día agitado en la Cámara de Diputados
El ambiente en la Cámara de Diputados de Argentina se tornó tenso hace unos días cuando los diputados Lisandro Almirón y Oscar Zago casi llegan a las manos durante una sesión.
Este incidente no solo captó la atención de los medios, sino que también reveló las profundas divisiones y alianzas dentro del Congreso. Almirón, aliado del presidente Javier Milei, tomó una decisión estratégica al votar por Zago para que presida la comisión bicameral de DNU, buscando evitar que el puesto cayera en manos del opositor Nicolás Massot, respaldado por el kirchnerismo.
Las tensiones aumentan
El enfrentamiento físico entre Almirón y Zago fue solo la punta del iceberg. En un ambiente ya caldeado, la diputada Rocío Bonacci lanzó un vaso de agua a Lilia Lemoine, quien la grababa con su celular. Este tipo de incidentes no son nuevos en el Congreso, donde las pasiones políticas a menudo se desbordan.
La reunión de la comisión bicameral de DNU, que se había pospuesto debido al escándalo, finalmente se llevó a cabo, pero los ánimos seguían caldeados. La discusión sobre la presidencia de la comisión se extendió por más de una hora y media, con Almirón en el centro de la controversia.
Alianzas inesperadas y decisiones cruciales
En medio de este caos, surgieron alianzas inesperadas. Los diputados peronistas presionaron al senador libertario Juan Carlos Pagotto para que dejara la presidencia de la comisión, un puesto que le correspondía a un diputado. La votación para elegir al nuevo presidente terminó en un empate, lo que refleja la fragmentación del Congreso.
A pesar de las tensiones, Zago logró recolectar apoyos de radicales y diputados del PRO, lo que le permitió asumir la presidencia de la bicameral. Almirón, en un discurso apasionado, defendió su voto por Zago, enfatizando la importancia de la estabilidad política y la necesidad de escuchar a los funcionarios del Poder Ejecutivo.
Este episodio en el Congreso argentino no solo destaca las luchas internas entre los partidos, sino que también pone de manifiesto la creciente polarización en la política del país. Con un ambiente tan volátil, es probable que veamos más enfrentamientos y alianzas inesperadas en el futuro cercano.
