El Efecto del Programa de Reforestación en el Ciclo del Agua en China: Beneficios y Retos

Desde finales de la década de 1970, China ha impulsado uno de los proyectos de reforestación más ambiciosos del mundo: la Gran Muralla Verde. Este esfuerzo busca combatir la desertificación y frenar la erosión del suelo en el norte del país. Sin embargo, un nuevo estudio revela que, aunque este programa ha aumentado la cobertura forestal del 10% al 25%, ha generado un desequilibrio en el ciclo del agua, afectando la disponibilidad hídrica en diversas regiones.

Impacto del programa de reforestación

El Cinturón Forestal de las Tres Regiones del Norte ha sido esencial para restaurar áreas afectadas por la desertificación. A lo largo de los años, se han plantado aproximadamente 78 mil millones de árboles en un área equivalente a 116 mil millas cuadradas. Esta expansión forestal ha mejorado notablemente la calidad del aire y la conservación del suelo, pero los análisis recientes indican que ha alterado los patrones hídricos, provocando escasez de agua en zonas densamente pobladas.

Análisis de los estudios recientes

Un estudio de investigadores de la Universidad de Tianjin, la Universidad Agrícola de China y la Universidad de Utrecht ha puesto de manifiesto estos efectos adversos. Desde 2001 hasta 2025, se observó que el aumento en la vegetación ha llevado a un incremento en la evapotranspiración, un proceso mediante el cual el agua se transfiere a la atmósfera tanto por evaporación del suelo como por transpiración de las plantas. Esto ha ocasionado una redistribución de la humedad, afectando drásticamente la disponibilidad de agua en regiones como el noreste y el noroeste de China.

Consecuencias para la seguridad hídrica

La distribución desigual de agua en China ha agravado el problema. Aunque el norte del país alberga cerca del 46% de la población y más de la mitad de las tierras cultivables, solo dispone del 20% de los recursos hídricos totales. Cualquier reducción en la disponibilidad de agua puede tener un impacto crítico en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. En este contexto, los hallazgos del estudio sugieren que es fundamental considerar los efectos de la reforestación en la planificación de políticas ambientales futuras.

Implicaciones para futuras políticas ambientales

Los autores del estudio subrayan que los cambios en la cobertura del suelo derivados de la reforestación deben tenerse en cuenta al formular estrategias ambientales. Comprender cómo estos cambios afectan la disponibilidad de agua es crucial para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos en China. La investigación concluye que una gestión adecuada del territorio y del agua es esencial para mitigar los efectos negativos de la reforestación.

Por lo tanto, mientras que el esfuerzo de reforestación de China representa un paso positivo hacia la conservación ambiental, también plantea un desafío significativo: el manejo del agua. A medida que el clima extremo se vuelve más común, adaptar las políticas para equilibrar la expansión forestal con la necesidad de un suministro hídrico adecuado para la población es una tarea urgente.