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Un espectáculo astronómico en el horizonte
El próximo eclipse lunar total que se llevará a cabo en la madrugada del 14 de marzo de 2025, promete ser un evento visual impresionante. Este fenómeno no solo es un deleite para los amantes de la astronomía, sino que también ofrece a los científicos una oportunidad invaluable para realizar investigaciones sobre la atmósfera terrestre y otros aspectos del espacio.
La alineación perfecta entre la Tierra, la Luna y el Sol durante este evento lo convierte en algo excepcional, especialmente porque no se volverá a observar un eclipse lunar total hasta 2029.
La ciencia detrás del eclipse
Durante un eclipse lunar, la sombra de la Tierra se proyecta sobre la Luna, lo que permite a los científicos estudiar cómo la atmósfera terrestre filtra la luz.
Según el doctor Francisco Andolz, director de operaciones del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, la cantidad de partículas en la atmósfera, como polvo y contaminación, afecta el color que vemos en la Luna. Cuantas más partículas haya, más intenso y oscuro será el color rojizo que observamos.
Este fenómeno no solo es visualmente atractivo, sino que también proporciona datos cruciales sobre la calidad del aire en nuestro planeta.
Un evento visible desde vastas regiones
Una de las características más interesantes de este eclipse es su visibilidad. Se podrá observar desde el norte de Canadá hasta el sur de Argentina, lo que lo convierte en un evento accesible para millones de personas.
La NASA, además de observar el fenómeno, aprovechará la ocasión para estudiar cómo cambia la temperatura de la Luna al entrar en la sombra de la Tierra. Los instrumentos del Orbitador de Reconocimiento Lunar medirán la variación térmica de la superficie lunar, lo que permitirá inferir la composición del suelo lunar.
Este tipo de investigación es fundamental para futuras misiones y exploraciones en la Luna.
Curiosidades sobre la percepción del eclipse
Es común escuchar que la Luna parece más grande durante un eclipse, pero esto es solo un efecto óptico. La percepción de su tamaño cambia porque, al observarla cerca del horizonte, se compara con otros objetos en la Tierra. Sin embargo, el tamaño real de la Luna no varía. Además, la misión Blue Ghost de Firefly, que se encuentra actualmente en la superficie lunar, aprovechará este evento para observar el fenómeno desde una perspectiva única, capturando imágenes de la Tierra mientras esta oculta el Sol.
