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Un cambio de nombre polémico
Recientemente, la decisión del Ministerio Público de Brasil de bloquear el cambio de nombre de la Guardia Civil Metropolitana (GCM) de Itaquaquecetuba a Policía Municipal ha desatado un intenso debate. Este movimiento no solo afecta a Itaquaquecetuba, sino que también ha llevado a acciones legales en otros 12 municipios de São Paulo.
La Procuraduría General de Justicia está tomando medidas para impugnar cualquier intento de cambiar la denominación de las guardias municipales a policías, argumentando que esto podría violar la Constitución brasileña.
Las implicaciones legales
La decisión del Ministerio Público se basa en el artículo 144 de la Constitución, que establece que el término ‘policía’ se refiere a cuerpos específicos con funciones claramente definidas.
Según el procurador general de Justicia de São Paulo, Paulo Sérgio de Oliveira e Costa, las guardias municipales no pueden ser reetiquetadas como policías, ya que sus funciones son complementarias, pero no idénticas. Este argumento ha sido respaldado por decisiones previas del Supremo Tribunal Federal (STF), que han afirmado que las guardias pueden realizar funciones de patrullaje, pero no deben confundirse con las policías.
Reacciones políticas y sociales
El alcalde de Itaquaquecetuba, Delegado Eduardo Boigues, ha criticado abiertamente la decisión judicial, argumentando que si las guardias pueden realizar funciones de patrullaje, deberían ser denominadas como policías. Este tipo de retórica ha encontrado eco en algunos sectores de la población, que ven el cambio de nombre como una forma de modernizar y fortalecer la seguridad pública.
Sin embargo, otros ciudadanos y expertos en derecho sostienen que mantener la distinción entre guardias y policías es crucial para evitar confusiones en la aplicación de la ley y el orden público.
El futuro de la GCM y su denominación
En la capital, São Paulo, el proyecto para cambiar el nombre de la GCM a Policía Municipal ya ha sido aprobado en primera instancia en la Cámara Municipal. Además, el alcalde Ricardo Nunes está preparando un proyecto adicional para ampliar los poderes de la GCM, permitiéndoles realizar patrullajes en áreas privadas y potencialmente realizar arrestos en flagrante. Este enfoque ha generado un debate sobre la necesidad de una reforma en la seguridad pública, que contemple tanto la modernización de las fuerzas de seguridad como la claridad en sus funciones y responsabilidades.
