En un acontecimiento que resuena con la alegría y el ritmo característicos de Córdoba, el cuarteto ha sido oficialmente inscrito en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Este anuncio se realizó durante la 22ª sesión del Comité Intergubernamental en Nueva Delhi y marca un hito significativo para la cultura argentina.
El cuarteto, con su contagioso ritmo tunga tunga, es más que un simple género musical; representa una expresión vibrante de la identidad cordobesa, fusionando influencias locales con ritmos traídos por inmigrantes europeos. Este reconocimiento, que se suma a otras manifestaciones culturales argentinas como el tango y el chamamé, subraya la valía de esta expresión artística en el contexto global.
Un viaje hacia el reconocimiento
La búsqueda de este reconocimiento empezó en bajo la dirección del entonces alcalde Martín Llaryora, quien ahora es gobernador provincial. Su sucesor, Daniel Passerini, continuó con esta iniciativa, destacando la importancia del cuarteto como símbolo de unidad y alegría para los cordobeses. Llaryora comentó que este logro no es solo un galardón, sino una celebración de la esencia cultural de Córdoba: «En esta ciudad, no solo escuchamos el cuarteto, lo sentimos y lo bailamos con todo el corazón».
El cuarteto y su evolución
Desde su nacimiento en 1943, el cuarteto ha evolucionado e incorporado diversos estilos musicales que enriquecen su sonido. Originalmente, las orquestas de cuarteto incluían instrumentos como el piano, el violín, el acordeón y el contrabajo, junto a un cantante que guiaba la actuación. Con el tiempo, este género ha integrado ritmos caribeños y afrolatinos, convirtiéndose en un pilar de la cultura local, especialmente en festividades y bailes populares.
Las letras de las canciones, que a menudo exploran temas sobre la vida cotidiana, el amor y la alegría, invitan a las comunidades a unirse en torno a esta danza. Durante las celebraciones, es común ver orquestas compuestas por más de ocho músicos, mientras el público se mueve en círculos al compás de su ritmo acelerado.
Un legado cultural más amplio
Con la inclusión del cuarteto, Argentina ahora cuenta con cuatro expresiones culturales reconocidas por la UNESCO, junto con el tango, el filete porteño y el chamamé. La secretaria de Cultura de Argentina, Liliana Barela, expresó su entusiasmo por esta designación, afirmando que abrirá nuevos caminos para la cultura argentina en el mundo. «Este reconocimiento refuerza nuestra conexión y promueve el turismo y la curiosidad hacia nuestras tradiciones», comentó.
Reconocimientos en América Latina
La reciente sesión de la UNESCO también destacó diez expresiones culturales de América Latina, incluyendo el son cubano, revitalizado por el proyecto Buena Vista Social Club, y las Flores y Palmas de Panchimalco de El Salvador, una celebración indígena en honor a la Virgen María. Estas adiciones reflejan la riqueza cultural de la región y su compromiso con la preservación de tradiciones a través del tiempo.
Además, la UNESCO reconoció 11 prácticas que requieren medidas urgentes de salvaguardia, como la artesanía ancestral de Paraguay y las técnicas tradicionales de construcción de Casa Quincha en Panamá. Estos esfuerzos resaltan la misión de la organización de conservar la diversidad cultural del mundo.
El reconocimiento del cuarteto como patrimonio cultural de la humanidad no solo celebra su rica historia, sino que también refuerza su papel en la identidad y la cohesión social de Córdoba. A medida que este género musical continúa evolucionando, su esencia perdurará, uniendo a generaciones en la danza y el disfrute compartido.

