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La caída del consumo masivo en Argentina
El consumo masivo en Argentina ha experimentado un retroceso significativo, con una caída del 13,9% en 2024, lo que representa uno de los peores registros desde la crisis de 2001.
Este descenso ha sido parte de una tendencia preocupante, ya que febrero marcó el 15° mes consecutivo de caída en la compra de productos esenciales. A pesar de la desaceleración de la inflación, los consumidores continúan enfrentando dificultades para adquirir bienes básicos.
Impacto en los diferentes sectores
Los datos de la consultora Scentia revelan que las compras en supermercados y autoservicios se contrajeron un 9,8% interanual en febrero. Esta cifra es alarmante, especialmente considerando que el mismo mes del año anterior ya había mostrado una caída del 4%.
Los pequeños comercios, como almacenes y autoservicios, han sido los más afectados, con una disminución del 12,6% en sus ventas. La competencia con las grandes cadenas de supermercados, que han logrado una baja del 6,5%, ha complicado aún más la situación para estos negocios locales.
Oportunidades en el sector de bienes durables
A pesar de la caída generalizada en el consumo, hay sectores que están experimentando un crecimiento notable. La venta de bienes durables, como la electrónica y los automóviles, ha aumentado gracias a la estabilidad del dólar y la reintroducción de cuotas sin interés.
En febrero, las ventas de autos 0 kilómetros crecieron un 71,3% interanual, lo que indica un resurgimiento en este segmento del mercado. Además, el turismo también ha visto un aumento, con un crecimiento del 22% en pasajeros internacionales en enero, impulsado por la política de cielos abiertos y un dólar más accesible.
Expectativas para el futuro
Las expectativas para el segundo semestre de 2025 son moderadamente optimistas. Se prevé que el consumo comience a recuperarse lentamente, con un aumento proyectado del 3% en las unidades vendidas. Sin embargo, esto dependerá de la evolución de la inflación, que se estima entre 1% y 2% mensual. A medida que el país se aleje de los efectos negativos de la crisis de principios de 2024, los consumidores podrían comenzar a sentir un alivio en sus bolsillos.