Un enfrentamiento inesperado
El mundo del fútbol argentino se encuentra en el centro de un nuevo escándalo, esta vez protagonizado por el defensor Valentín Gómez y la dirigencia de Vélez Sarsfield. Tras una serie de declaraciones incendiarias, el jugador ha puesto en tela de juicio la transparencia y la ética de la gestión del club. Desde acusaciones de mentiras hasta promesas incumplidas, la situación ha escalado rápidamente, dejando a los aficionados y analistas en estado de alerta.
Las acusaciones de Gómez
Valentín Gómez no ha escatimado en palabras al expresar su descontento. En una reciente entrevista, el defensor afirmó que la dirigencia de Vélez había «torpedeado» sus oportunidades de salir del club, especialmente durante su intento de fichar por Udinese. Según Gómez, la falta de comunicación y la desinformación fueron constantes durante su estancia en Italia, donde se sintió abandonado y sin apoyo. «No me daban ninguna explicación», declaró, enfatizando la frustración que sintió al no poder concretar su transferencia.
Promesas rotas y frustraciones
El jugador también ha señalado que la dirigencia le había prometido que, si llegaba una oferta de siete millones de dólares, sería vendido. Sin embargo, cuando la oferta llegó, la respuesta fue el silencio. Gómez relató que, tras intensas negociaciones, el acuerdo estaba casi cerrado, pero los dirigentes dejaron de responder. Esta falta de acción ha llevado a Gómez a cuestionar la seriedad de la gestión del club y su compromiso con los jugadores.
La situación actual y el futuro de Gómez
A pesar de las tensiones, Valentín Gómez sigue siendo parte del plantel de Vélez. Recientemente, volvió a jugar en un partido crucial, demostrando su compromiso con el club a pesar de las dificultades. «Jugué porque quiero al club», afirmó, dejando claro que su amor por la camiseta sigue siendo fuerte. Sin embargo, el defensor ha dejado entrever que su futuro en el club podría estar en juego si las cosas no cambian. Con la Copa Libertadores a la vista, Gómez ha declarado que su objetivo es dar lo mejor de sí para llevar a Vélez a nuevas alturas, pero la incertidumbre sobre su situación personal sigue latente.
