La desaparición de Paulette Gebara Farah en marzo de 2010 conmocionó a México y dejó una huella profunda en la historia del país. A lo largo de los años, este caso ha generado múltiples teorías y ha planteado más preguntas que respuestas. Ahora, a 15 años de su trágica muerte, su primo Aldo Farah Navarro ha decidido alzar la voz para compartir su perspectiva sobre lo ocurrido y cuestionar la investigación que rodeó este emblemático suceso.
Paulette, quien tenía solo cuatro años al momento de su desaparición, padecía una afectación motriz que limitaba su movilidad. Sus padres, Mauricio Gebara y Lizette Farah, reportaron su ausencia en su hogar, lo que desató una búsqueda frenética por parte de las autoridades y los medios de comunicación. Sin embargo, fue solo el 31 de marzo de 2010, tras nueve días de intensa búsqueda, cuando se encontró su cuerpo sin vida en su propia habitación.
La revelación de Aldo Farah
En un emotivo mensaje publicado en redes sociales, Aldo Farah recordó las circunstancias en las que fue hallada su prima. “Paulette fue encontrada sin vida, envuelta en una cobija, entre el colchón y la cabecera de su cama”, afirmó. Lo que resulta aún más perturbador es que este lugar había sido registrado en varias ocasiones por las autoridades sin que se encontrara ninguna evidencia previa.
Cuestionamientos sobre la investigación
El primo de Paulette no solo lamenta la pérdida de su familiar, sino que también critica la forma en que se manejó la investigación. “La causa de la muerte fue determinada como asfixia mecánica por sofocación”, explica Aldo, quien también sostiene que las influencias de los padres de la niña jugaron un papel crucial en el cierre rápido del caso sin imputaciones formales. “Nunca se presentaron cargos contra ellos, solo fueron llevados a un hotel de lujo mientras rendían su declaración”, añadió.
La falta de responsabilidad penal en este caso ha dejado una herida abierta en la familia. Aldo menciona que, a pesar de las evidencias, no se realizó una investigación exhaustiva. “La escena del crimen fue contaminada y el trato preferencial hacia los padres fue evidente”, señaló, enfatizando que la justicia no se hizo presente para su prima.
El impacto mediático y la memoria de Paulette
El caso de Paulette se convirtió en uno de los episodios más recordados por la sociedad mexicana. En un contexto donde las redes sociales apenas comenzaban a influir en la opinión pública, la desaparición de la pequeña captó la atención de miles de personas. Los noticieros nacionales cubrieron cada detalle de la búsqueda, lo que generó un clima de incertidumbre y especulación sobre las circunstancias que rodearon su muerte.
Un llamado a la justicia
Aldo Farah, ahora con 36 años, expresa que su intención al hablar es buscar justicia para Paulette. “Hoy, con la libertad de no deberle nada a nadie, quiero dejar claro que no creo que su muerte haya sido un accidente”, afirmó. Su objetivo es que el caso no se olvide y que se reabran las investigaciones para que se haga justicia. “Nunca es tarde para recordar a un familiar y exigir que se haga justicia, incluso al gobierno actual”, concluyó.
El legado de Paulette sigue vivo en la memoria colectiva de México, y la voz de su primo busca mantener viva la llama de la justicia. Esta tragedia resuena no solo en su familia, sino en toda una sociedad que exige respuestas y dignidad para la memoria de aquellos que han sido víctimas de la injusticia.



