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Un inicio accidentado para la Fórmula 1
El Gran Premio de Australia, que marcó el inicio de la temporada de Fórmula 1, se convirtió en un verdadero caos debido a las inclemencias del tiempo. Seis pilotos no lograron completar la carrera, y muchos de ellos se encontraron con sus autos destrozados tras una serie de accidentes provocados por la lluvia.
La jornada comenzó con el francés Isack Hadjar, quien, en la vuelta de formación, impactó contra un muro, dañando gravemente su monoplaza y retrasando la salida de la carrera.
Condiciones climáticas adversas
Las lluvias que azotaron el circuito de Melbourne complicaron aún más la situación.
En la primera vuelta, el español Carlos Sainz y el australiano Jack Doohan se vieron obligados a abandonar la competencia debido a las difíciles condiciones del asfalto. La lluvia continuó afectando a los pilotos, y en la vuelta 34, el doble campeón mundial Fernando Alonso también se estrelló contra el muro tras perder el control de su Aston Martin.
A pesar de no sufrir lesiones, su auto quedó fuera de combate, lo que llevó a la salida del «safety car».
Un desenlace inesperado
La carrera, que prometía ser emocionante, se tornó aún más caótica en el último cuarto, cuando un fuerte chaparrón provocó más accidentes.
El brasileño Gabriel Bortoleto y el neozelandés Liam Lawson también se vieron involucrados en incidentes que los sacaron de la competencia. A pesar de las dificultades, el británico Lando Norris logró mantener su posición de líder y se llevó la victoria, seguido por Max Verstappen y George Russell.
La actuación de Norris fue destacable, ya que defendió su pole position con determinación, mientras que Verstappen, a pesar de las dificultades con su Red Bull, logró un segundo puesto.
La carrera en Melbourne no solo fue un espectáculo de velocidad, sino también un recordatorio de lo impredecible que puede ser el automovilismo. Con la próxima cita en Shanghái, los equipos tendrán que ajustar sus estrategias y prepararse para enfrentar nuevos desafíos en el campeonato mundial de Fórmula 1.