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Los conejos llevan la alegría a las residencias de ancianos para romper el aislamiento y la soledad: «Amor incondicional».
Dos conejos le dan «amor incondicional» a un grupo de ancianos
Dos conejos se han instalado en la residencia de ancianos Källbogården de Surahammar.
El plan es que rompan el aislamiento y reduzcan la soledad entre los abuelos.
No es raro ver perros y gatos en las residencias de ancianos
Los conejos no están ahí sólo para parecer simpáticos. De hecho, tienen una importante labor.
En concreto, romper la soledad y el aislamiento de los ancianos.
Los animales traen recuerdos y emociones. De hecho, las investigaciones demuestran que cuando las personas mayores se encuentran con un animal, liberan una hormona llamada oxitocina, que les hace sentir bien.
Los animales evocan recuerdos y emociones en las personas mayores, reduciendo el dolor, el estrés y la ansiedad, y pueden reducir significativamente la presión arterial, escribe Folkhälsan.
Al principio, Therese y el director del proyecto habían planeado comprar pollos para el verano, pero pronto decidieron comprar también conejos.
Y cuando se puso en contacto con ellos, quiso donar dos conejos al hogar y no tardaron en aceptar.
Así que los conejos tuvieron que mudarse
«Es increíblemente apreciado y ha dado lugar a muchos mimos. Los conejos son muy mansos, así que hay mucha cercanía», dice Therese y añade: «Se podría decir que será un momento de paz.
Los animales realmente dan amor incondicional».
Therese dice que han recibido muchos comentarios positivos del exterior, tanto de los familiares como de la comunidad en general.
Therese está encantada, ya que cree que es importante que la vida cotidiana sea lo más «normal» posible, aunque se viva en una residencia de ancianos.
«Casi el 95% de las personas que viven con nosotros han crecido con animales o han tenido animales en su vida. A medida que se han hecho mayores, puede que no hayan podido cuidar de los animales de la misma manera, pero ahora podemos ayudarles a recuperar ese tiempo, y eso es un pensamiento muy bonito», dijo a Newsner, y añadió:
«No tiene que ser nada raro. En realidad, basta con ir a decir uno mismo, ¿qué me gustaría tener?»
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