En un giro dramático de los acontecimientos, Dina Boluarte, la presidenta de Perú, ha sido destituida de su cargo tras una decisiva votación del Congreso del país. El panorama político ha estado cargado de tensión, ya que la gestión de Boluarte enfrentaba crecientes críticas, especialmente a raíz de la violencia y el aumento de la criminalidad en la nación.
El Congreso tomó la trascendental decisión de remover a Boluarte la noche del jueves, alegando su incapacidad moral permanente como el motivo de esta acción sin precedentes. Este desarrollo ocurre en un momento en que el país lidia con importantes desafíos en materia de seguridad, lo que agrava un clima político ya volátil.
Votación congresal y reacción pública
La decisión de destituir a la presidenta fue respaldada abrumadoramente por el Congreso, con 118 de los 122 miembros presentes votando a favor, sin votos en contra ni abstenciones. Esta rápida acción refleja un creciente consenso entre los legisladores sobre la incapacidad de Boluarte para gobernar efectivamente ante el descontento creciente de la población.
Al difundirse la noticia de la votación, multitudes se congregaron frente al edificio legislativo en Lima, ondeando banderas peruanas y celebrando lo que consideraban un paso necesario hacia la restauración del orden. Muchos expresaron su alivio por la salida de Boluarte, citando su incapacidad para abordar el aumento de la violencia y el crimen que han asolado al país.
Antecedentes de la presidencia de Boluarte
Dina Boluarte asumió la presidencia el 7 de diciembre de 2022, tras la destitución del ex presidente Pedro Castillo. La salida de Castillo se debió a un intento de disolver el Congreso, lo que derivó en acusaciones de incapacidad moral. Actualmente, Castillo se encuentra encarcelado enfrentando cargos relacionados con la rebelión.
La presidencia de Boluarte ha estado marcada por la inestabilidad, habiendo enfrentado ocho solicitudes previas para su destitución que no habían prosperado hasta ahora. Su administración fue inicialmente respaldada por aliados políticos, especialmente de partidos como Fuerza Popular y Renovación Popular. Sin embargo, estos aliados retiraron su apoyo horas antes de la votación, allanando el camino para su caída.
Razones para la destitución y el estado de la seguridad
Diversas denuncias alimentaron el llamado a su destitución, incluyendo acusaciones de enriquecimiento ilícito relacionado con la posesión de artículos de lujo, como relojes Rolex. Además, ha sido considerada políticamente responsable por las muertes de numerosos manifestantes durante los disturbios civiles a finales de 2022 y principios de 2023.
Según informes oficiales, más de 500 protestas estallaron en todo el país durante los primeros meses de su administración, muchas en la región sur de los Andes. Estas protestas resultaron en la trágica pérdida de 50 vidas, incluidos ocho menores, siendo la mayoría de las muertes atribuidas a disparos. Organizaciones internacionales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, condenaron el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden durante estas manifestaciones.
Reciente violencia y las implicaciones de la salida de Boluarte
La votación para la destitución de Boluarte coincidió con un incidente preocupante que involucró un ataque armado a un popular grupo de música cumbia, Agua Marina, que dejó a cinco personas heridas. Este evento puso de relieve las serias preocupaciones de seguridad que han emergido durante su presidencia y fue interpretado por muchos como una clara indicación del fracaso de su administración para controlar el aumento de la violencia.
A pesar de las afirmaciones previas de Boluarte sobre su intención de completar su mandato hasta las elecciones programadas para abril de 2026, su destitución marca un cambio significativo en el panorama político de Perú, ocurriendo a menos de un año de las próximas elecciones generales.
La saga política en curso en Perú
El Congreso tomó la trascendental decisión de remover a Boluarte la noche del jueves, alegando su incapacidad moral permanente como el motivo de esta acción sin precedentes. Este desarrollo ocurre en un momento en que el país lidia con importantes desafíos en materia de seguridad, lo que agrava un clima político ya volátil.0
El Congreso tomó la trascendental decisión de remover a Boluarte la noche del jueves, alegando su incapacidad moral permanente como el motivo de esta acción sin precedentes. Este desarrollo ocurre en un momento en que el país lidia con importantes desafíos en materia de seguridad, lo que agrava un clima político ya volátil.1