Desigualdad de ingresos entre géneros en microempresas en Brasil

La brecha salarial en el emprendimiento

La desigualdad de ingresos entre géneros es un fenómeno que se manifiesta de manera alarmante en el ámbito de los microempresarios en Brasil. Un reciente estudio realizado por economistas del Banco Central ha puesto de manifiesto que las mujeres microempresarias, conocidas como MEIs (Microempreendedores Individuais), ganan aproximadamente un 24% menos que sus contrapartes masculinos. Este análisis, liderado por José Renato Ornelas y Ana Luísa Normando, busca arrojar luz sobre las disparidades que persisten en el mundo del emprendimiento.

Datos que impactan

Según el estudio, la mediana de ingresos de los MEIs masculinos alcanzó los R$ 77,3 mil, mientras que las mujeres solo lograron R$ 58,5 mil. Esto se traduce en que, por cada R$ 4 que los hombres generan, las mujeres solo obtienen R$ 3. Esta diferencia no solo es numérica, sino que refleja un patrón cultural y estructural que limita las oportunidades de las mujeres en el ámbito empresarial.

Factores que contribuyen a la desigualdad

Los autores del estudio identifican varios factores que podrían estar detrás de esta brecha salarial. Uno de los más destacados es la concentración de hombres y mujeres en diferentes sectores económicos. Las mujeres tienden a estar más presentes en áreas como la estética y los servicios de belleza, donde los ingresos son significativamente más bajos. Por otro lado, los hombres dominan sectores como la construcción, donde los ingresos son considerablemente más altos. Este fenómeno sugiere que los estereotipos de género influyen en las elecciones laborales y educativas, perpetuando la desigualdad.

El impacto de las responsabilidades familiares

Otro aspecto relevante que el estudio menciona es el papel que las mujeres desempeñan en el hogar. Muchas de ellas asumen responsabilidades adicionales, como el cuidado de los hijos y las tareas domésticas, lo que puede limitar su disponibilidad para trabajar en sus microempresas. Ornelas señala que es probable que las horas trabajadas por los hombres sean mayores, lo que contribuye a la diferencia en ingresos. Sin embargo, los autores también advierten que esta explicación no es suficiente para justificar la brecha salarial observada.

Perspectivas futuras

El estudio no solo se queda en el análisis actual, sino que busca profundizar en la comparación entre la desigualdad salarial en el mercado formal y la diferencia de ingresos entre MEIs. Los investigadores planean incluir variables como el nivel educativo de las mujeres en futuras investigaciones, ya que estudios previos han demostrado que una mayor educación no siempre se traduce en mayores ingresos para ellas. La expectativa es que al considerar estos factores, la brecha salarial entre géneros se haga aún más evidente.