El Buen Fin, ese evento anual que ya es un clásico en México, se ha convertido en sinónimo de descuentos irresistibles y promociones tentadoras. Pero, ¿realmente este mar de ofertas impulsa la economía mexicana de manera sostenible, o es solo un espejismo que desaparece una vez que apagan las luces de las ventas? La edición de este año, programada del 13 al 17 de noviembre de 2025, busca atraer a un mayor número de empresas, especialmente a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes). No obstante, los datos de crecimiento cuentan una historia diferente.
Desglose de los números tras el Buen Fin
La Secretaría de Economía ha anunciado cambios significativos para la edición 2025, incluyendo un proceso de registro simplificado para las empresas que deseen participar. A partir del 24 de julio, cualquier negocio puede inscribirse sin costo alguno. Pero, he visto demasiadas startups fallar por ignorar la esencia del problema detrás de una estrategia de ventas como esta. Aunque las cifras de ventas suelen dispararse durante estos cinco días, el impacto real a largo plazo es más que cuestionable.
Al analizar el churn rate (tasa de cancelación) de las empresas que participan en el Buen Fin, se observa que muchos consumidores regresan a sus hábitos de compra previos una vez que termina el evento. Esto nos lleva a una pregunta importante: ¿estamos realmente fomentando un consumo sostenible o simplemente incentivando compras impulsivas?
Un estudio reciente sugiere que, aunque durante el Buen Fin puede haber un aumento notable en la venta de productos, muchas MiPymes que dependen de este evento para sobrevivir siguen luchando para mantenerse a flote el resto del año. Los datos de crecimiento cuentan una historia diferente: el impacto en la sostenibilidad y la rentabilidad de estas empresas a largo plazo es, en muchos casos, negativo.
Casos de éxito y de fracaso
Vamos a ver algunos ejemplos. En 2021, varias grandes cadenas de retail reportaron un aumento en sus ventas, pero, por otro lado, pequeñas tiendas locales enfrentaron dificultades críticas. Por ejemplo, una tienda de ropa en el centro de la ciudad logró aumentar sus ventas en un 200% durante el Buen Fin, pero se vio obligada a cerrar poco tiempo después debido a la falta de clientes en los meses siguientes. Esto es un claro ejemplo de cómo una dependencia excesiva en eventos de ventas puede ser perjudicial.
En contraste, hay empresas que han logrado establecer un PMF (product-market fit) sólido y han visto beneficios duraderos al implementar estrategias más allá del Buen Fin. Estas empresas se enfocan en construir relaciones con sus clientes y en ofrecer un valor continuo, en lugar de depender de una bonanza temporal. Esto resalta la importancia de un enfoque equilibrado y sostenible en el comercio.
Lecciones para fundadores y gerentes de producto
Entonces, ¿qué lecciones podemos extraer para los fundadores y gerentes de producto? Primero, el foco debe estar en la sostenibilidad. La tentación de ofrecer descuentos masivos es comprensible, pero es vital evaluar cómo estas decisiones afectan la salud financiera a largo plazo de la empresa. En lugar de buscar un incremento momentáneo en las ventas, es más beneficioso construir una base de clientes leales que regresen por el valor que ofreces.
En segundo lugar, es crucial recopilar y analizar datos post-evento. ¿Cuál fue realmente el impacto en los márgenes de ganancia? ¿Se tradujo en un aumento en el LTV (valor de vida del cliente) o simplemente en un incremento del CAC (costo de adquisición de clientes)? Las respuestas a estas preguntas pueden guiar futuras estrategias de marketing.
Finalmente, nunca subestimes el poder de la marca. La iniciativa de promover productos “Hecho en México” es un paso en la dirección correcta, pero debe ir acompañada de una estrategia clara para mantener el interés y la conversación más allá del evento.
Conclusiones y recomendaciones
En resumen, el Buen Fin puede ser una herramienta valiosa si se utiliza con sabiduría. Los fundadores deben ser cautelosos y evitar caer en la trampa de las modas pasajeras. A medida que se acerca la edición 2025, es crucial recordar que el verdadero éxito radica en la creación de un modelo de negocio sostenible que no dependa exclusivamente de eventos temporales para sobrevivir. Al final del día, el enfoque debe estar en construir relaciones duraderas con los clientes y en ofrecer un valor genuino, en lugar de depender únicamente de descuentos y promociones.