Un descubrimiento geológico notable ha sido realizado por los geólogos del Metro de São Paulo durante los trabajos preparatorios para la línea 20-rosa. Este hallazgo sin precedentes tuvo lugar en la zona metropolitana de São Paulo y está destinado a influir en las metodologías de construcción de este importante proyecto de transporte urbano.
Con el inicio de la construcción programado para 2027, el proyecto ha revelado formaciones rocosas únicas situadas entre 46 y 52 metros de profundidad, específicamente en el área designada para la futura estación Portugal en Santo André, en la región del Gran ABC. Este descubrimiento requiere una planificación meticulosa y técnicas especializadas para la excavación.
Importancia de los hallazgos geológicos
Según el Metro de São Paulo, la identificación de estas rocas metamórficas, como micaxistos, gnaisses y milonitos, representa un momento crucial para la ingeniería subterránea en la región. La presencia de estos materiales introduce nuevos desafíos que exigen soluciones técnicas complejas y un entendimiento profundo de las características geológicas.
A medida que avance el proyecto, la línea 20 atravesará formaciones geológicas que se extienden más allá de la conocida cuenca sedimentaria de São Paulo, cruzando formaciones de fundación cristalina, que incluyen zonas de fallas y estructuras fracturadas. Estas variaciones afectarán directamente los procesos de excavación de túneles, la estabilidad estructural y la selección de metodologías de construcción.
Implicaciones técnicas para la construcción
Los geólogos han indicado que podrían ser necesarios ajustes en las ruedas de corte de la máquina tuneladora (comúnmente llamada tatuzão) para adaptarse a los tipos de roca inesperados. La fase inicial del proyecto ya ha completado aproximadamente 700 estudios geológicos, con un promedio de 60 metros entre cada sondeo para garantizar un mapeo subterráneo exhaustivo.
Estos estudios son críticos, ya que alimentan modelos tridimensionales que guían decisiones técnicas destinadas a minimizar los riesgos asociados con la excavación. Hugo Rocha, un geólogo experimentado con casi cuatro décadas en el Metro, afirma que las condiciones geológicas variarán significativamente a lo largo de la ruta, presentando desafíos únicos en diferentes segmentos de la línea.
Desarrollos futuros y cronograma del proyecto
El proyecto de la línea 20 no es solo una iniciativa de transporte; representa un avance en la aplicación del conocimiento geológico a la infraestructura urbana. El análisis continuo de los geólogos informará aspectos críticos como los cronogramas de construcción, los procesos de licitación y el marco económico para la implementación de la línea.
A medida que continúan los trabajos, las muestras recolectadas se catalogan meticulosamente y se almacenan para su posterior análisis. El repositorio, ubicado debajo de la línea 3-vermelha en Brás, sirve como un archivo significativo de datos geológicos relevantes para la historia y la planificación futura del metro.
Conectando regiones y mejorando la movilidad urbana
Con un alcance extenso de 33 kilómetros y 24 estaciones, la futura línea 20 busca conectar los municipios de Santo André y São Bernardo do Campo con la zona occidental de São Paulo. Esta línea vinculará áreas urbanas vitales como Lapa, Pinheiros, Vila Olímpia, Itaim Bibi y Moema, con el potencial de servir a más de 1.3 millones de pasajeros diarios.
Además, el gobierno está considerando establecer una instalación de mantenimiento en el sitio de la antigua fábrica de Ford en São Bernardo, que cerró en 2019. Esta ubicación estratégica podría mejorar la eficiencia operativa y contribuir al éxito general del proyecto.
Con el inicio de la construcción programado para 2027, el proyecto ha revelado formaciones rocosas únicas situadas entre 46 y 52 metros de profundidad, específicamente en el área designada para la futura estación Portugal en Santo André, en la región del Gran ABC. Este descubrimiento requiere una planificación meticulosa y técnicas especializadas para la excavación.0