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Un viaje al pasado: la caverna de Cussac
La caverna de Cussac, ubicada en la región de Dordogne, Francia, es un auténtico santuario de la prehistoria. Descubierta hace 25 años, este lugar alberga más de 1,000 figuras grabadas de bisontes, mamuts y figuras humanas, que datan de hace aproximadamente 30,000 años. Este sitio no solo es un testimonio del arte rupestre, sino también un espacio que ha permanecido casi intacto a lo largo de los milenios, protegido por el Estado francés debido a su fragilidad y valor histórico.
Un acceso restringido y cuidado
Recientemente, un grupo de periodistas de la AFP tuvo la oportunidad de visitar este lugar sagrado, donde el acceso está restringido principalmente a investigadores. Para entrar, los visitantes deben seguir estrictas medidas de seguridad, incluyendo el uso de ropa protectora y desinfección de calzado. Este protocolo es esencial para preservar el delicado ecosistema de la caverna, que ha estado aislado durante milenios. La experiencia de recorrer sus galerías, iluminadas solo por linternas, es como viajar a un mundo antiguo, donde cada figura grabada cuenta una historia de nuestros ancestros.
Arte y simbolismo en la caverna
La caverna de Cussac se extiende por 1.6 kilómetros y contiene representaciones artísticas que datan del Período Gravetiano, entre 35,000 y 26,000 años atrás. Según Émeline Deneuve, conservadora de patrimonio, el estado de conservación de la caverna es excepcional, lo que permite a los investigadores estudiar las marcas en las paredes que indican la presencia de osos de las cavernas y restos humanos. Jacques Jaubert, arqueólogo a cargo de la investigación, describe la caverna como un «santuarios» donde se llevaban a cabo rituales, sugiriendo que las grabaciones podrían ser fragmentos de mitología, creadas con herramientas rudimentarias.
Preservación y futuro de la caverna
La caverna de Cussac ha sido clasificada como Monumento Histórico desde 2002, y el gobierno francés ha implementado un plan de gestión riguroso para protegerla. Esto incluye restricciones en actividades como la silvicultura y la urbanización en las áreas circundantes. A pesar de que el acceso a la caverna está prohibido para el público, se han creado exposiciones con réplicas en Buisson-de-Cadouin para que todos puedan apreciar su belleza sin comprometer su integridad. La lección aprendida de la Caverna de Lascaux, que sufrió daños irreparables por el turismo masivo, ha llevado a un enfoque más cauteloso en la conservación de Cussac.
